miércoles, 3 de diciembre de 2008

Inauguración del Belén monumental en la Diputación

El Salón de actos de la Diputación Provincial ha acogido la inauguración de la XV Exposición de Belenes, realizada por la Asociación de belenistas de Cuenca, y cuya pieza más espectacular es un Belén Monumental de estilo napolitano.
El acto inaugural, presidido por el máximo responsable de la institución provincial, Juan Ávila, ha contado con la presencia del obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas; el presidente de la Asociación de Belenistas, Jesús Martín de los Santos; la diputada provincial de Cultura y Servicios Sociales, Anunciación Martínez, y el alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido; así como un elevado número de conquenses que acudieron a la apertura al público de uno de los elementos más significativos de la Navidad conquense, que estuvo amenizado en la parte musical por el Coro del Conservatorio con un repertorio centrado en las fechas navideñas.
El presidente de la Diputación Provincial, Juan Ávila, agradeció el trabajo realizado, un año más, por la Asociación de Belenistas de Cuenca que fue calificado como “una obra de arte” y destacó la vinculación que los belenes propician con sentimientos positivos como “la alegría y la amistad”.

Características
La Asociación de Belenistas de Cuenca ha cumplido dieciséis años en 2008 y cuenta aproximadamente con 50 socios. Este año presentan un Belén al más puro estilo Napolitano en su decimoquinta exposición. El Belén Napolitano se caracteriza por ser el más barroco en su presentación. Las figuras van vestidas con vistosos trajes de tela que han cosido con paciencia y delicadeza las mujeres de la Asociación. En el Belén se pueden apreciar escenas de la vida cotidiana de Nápoles que se focaliza mucho en la calle, algo muy frecuente en la cultura mediterránea. Llaman especialmente la atención las escenas del mercado de frutas, hortalizas y verduras, así como la carnicería, la pescadería y la bodega. Los puentes y los muros son pura labor de albañilería, ya que se han levantado pieza a pieza con argamasa.
De todos los belenes que ha realizado la Asociación hasta la fecha, éste es sin duda el más laborioso, y probablemente también el más llamativo y espectacular. Llevan desde enero del año pasado elaborándolo y les ha llevado todo un mes su posterior montaje.
Algunos miembros de la Asociación de Belenistas de Cuenca acompañaron a su presidente a visitar Nápoles donde pudieron conocer el trabajo realizado en los talleres en los que se elaboran los belenes napolitanos que son tan antiguos como los españoles. De hecho, durante bastante tiempo se les llamó belenes a la española).
El Belén napolitano, tal y como se conoce en la actualidad, lo pusieron de moda a mediados del siglo XVII el Rey Carlos III y su esposa Mª Amalia de Sajonia. El monarca, un hombre sensible y cultivado, mandó hacer un catálogo oficial de los ropajes de cada comarca del Reino que luego sirvió para recrear los vestidos de las figuras de los belenes napolitanos. Su auge coincidió con una época de grandes hallazgos arquitectónicos como el descubrimiento de las ruinas de Pompeya, lo que hizo que se recurriera a utilizar como escenario o fondo de los belenes napolitanos recreaciones o reproducciones de restos históricos.
De la misma forma, los mismos técnicos que montaban los escenarios de las óperas, tan del gusto de la época, eran los que luego decoraban los belenes, de ahí su apariencia barroca. Los belenes también eran utilizados para satirizar, para ridiculizar a personajes reales, cuyos defectos siempre exagerados se trasladaban a las figuras del belén.
Al ser un belén muy complejo en su elaboración, no está muy extendido en nuestro país. Se trata efectivamente de un belén casi de museo, totalmente artesanal ya que todo está hecho a mano, incluso los “filamenti”, término con el que se denomina a los detalles más minuciosos.
La XV Exposición de Belenes, que estará abierta al público hasta el próximo 7 de enero, también incluye vestimentas realizadas a mano por miembros de la asociación según modelos del siglo XVIII; instrumentos musicales, complementos en cera de abeja y cristal soplado realizados en talleres artesanos de Nápoles y capiteles de piedra caliza de Vara de Rey representando escenas de la Natividad.

No hay comentarios: