domingo, 28 de enero de 2007

28 de Enero, San Julián patrón de Cuenca

Julián, obispo de la iglesia conquense, nació a mediados del siglo XII. Piadoso y santamente educado e instruido con esmero en las disciplinas liberales se dio, con gran provecho, al estudio de la teología. De aquí que, con el ejemplo de su vida y con la predicación de la palabra de Dios, aprovechase a toda España de modo admirable. Adornado con la dignidad de Arcediano en la iglesia Toledana, fue obligado por el rey de Castilla Alfonso VIII, a aceptar el cargo episcopal, el cual desempeñó con alabanza de todos.
Fue un verdadero padre para los pobres que ayudó, con su dinero y con su trabajo, las necesidades de los menesterosos, de las viudas y de los huérfanos. Empleó los réditos de su iglesia tanto en ayudar a los míseros como en instaurar y ordenar los templos; contentándose para vivir con poco sustento que procuraba con sus propias manos. Era asiduo en la oración, con cuya fuerza consiguió el favor de Dios para su pueblo. En dos ocasiones principalmente, cuenta la tradición, se hizo patente su poder de intercesión y fueron éstas: como toda la diócesis padeciese escasez de grano y nada quedase ya en los graneros episcopales, dirigió al Señor fervientes oraciones mezcladas con lágrimas y sucedió que una gran cantidad de trigo fue transportada hasta las puertas del palacio episcopal a lomo de jumentos los cuales, depuesta su carga, desaparecieron. En otra ocasión, corno se hubiese propagado entre el pueblo una mortal peste, pronto desapareció mediante la oración del santo obispo.
Vigiló con toda diligencia sobre su rebaño como bueno y solícito pastor, separando las ovejas de los lobos y apacentando a las ovejas con la palabra de la vida. Castigando su cuerpo con asiduos ayunos, se ofreció a sí mismo como ejemplo de buenas obras. Finalmente, pleno de días y virtudes, en buena vejez, emigré hacia el Señor, el día 20 de enero del año 1208. Habiendo sido sepultado con todo honor en su iglesia, esclarecido con multitud de milagros después de su muerte, es celebrado con gran veneración del pueblo. El año 1518, siendo sumo Pontífice León X, sacado su cuerpo de la sepultura donde había estado desde su muerte, fue trasladado con máxima celebridad a otro lugar magníficamente preparado, junto al altar mayor, el día tercero de los idus de abril. En él permaneció durante 242 años hasta que en 1760 volvió a ser trasladado a la nueva y suntuosa capilla del Transparente, en donde hoy reposa.

Sobre su labor como obispo de Cuenca, diremos lo que apunta uno de sus biógrafos: "Sólo un espíritu de dinamismo multiplicado como el de San Julián podía llegar a una actuación tan compleja y ordenada. Cuenca y su obispado estaban en aquella época ocupados por tres clases de moradores: musulmanes, judíos y cristianos: a todos visita y catequiza; a todos instruye y forma: grande es su trabajo, mayor su celo, y el fruto no se hace esperar, haciendo una ciudad cristiana: hasta en los repliegues bravíos de la serranía, en los altozanos ondulantes de la Alcarria y en las llanuras sin fin de la Mancha, dejó prendido San Julián el encendido eco de su voz apostólica y misionera.
Tuvo una gran preocupación y predilección por sus sacerdotes, que los quería santos y apóstoles. En sus célebres visitas pastorales ponía especial cuidado en corregir el deplorable estado de muchos de sus sacerdotes, y los insolentes e incorregibles de siempre le proporcionaron serios disgustos: por ser antes el deber que la amistad para San Julián, hubo de enfrentarse con su metropolitano y gran amigo don Martín López. a quién acudían, engañándole, esos desgraciados sacerdotes descarriados. Preocupóse grandemente por el Cónclave Levítico, especie de Seminario, que recogía los niños donados a la Iglesia. En definitiva: su labor episcopal en Cuenca fue tan abrumadora como de felices resultados, haciendo una dudad y diócesis eminentemente cristiana.
De todas las virtudes de San Julián, la que más sobresale es su caridad: caridad ardiente por las almas de sus diocesanos, a quienes instruye y forma; caridad por los cuerpos, que socorre abundantemente, en sus necesidades matrimoniales. No sólo durante la peste que asoló a Cuenca y provincia en el primer año de su pontificado. sino siempre; caridad para con todos: cristianos, judíos, mahometanos; su corazón y su caridad no distinguían credos ni sectas. Para todos era su pan, muchas veces milagroso. y para todos la delicadeza y exquisitez de sus cuidados. Solía el Santo anualmente retirarse unos días a una gruta abierta sobre el Cerro de Ja Majestad, para practicar esa especie de ejercicios espirituales que tanto le fortalecían: días de ayunos y asperezas, de oración intensa y mortificación constante. Llamaba el Santo este sitio "el lugar de mi tranquilo día": junto a la gruta. que hoy se conserva, se levanta una sencilla ermita en honor del Santo, y ese lugar lo llaman los conquenses "San Julián el tranquilo". En esos días de retiro fabricaba sus célebres cestillas, que. repartía en limosna a los necesitados y que todos procuraban tener, pues a su contacto se veían libres de enfermedad, rubricando con esta costumbre su apodo de obispo limosnero.
El ídolo conquense, el hombre de santidad colmado y alma rota por el dolor ajeno, el obispo sabio y santo, predicador, apóstol y limosnero, llama a su capellán y fiel criado, a quién dice: "Lesmes, mi buen Lesmes: voy a morir y debo prepararme." Habrá que resignarse ante lo inevitable, y Lesmes, con el corazón deshecho por el dolor, prepara la llegada del capitán Cristo Jesús. hecho Eucaristía, que visita a su fiel soldado San Julián. Sobre su cuerpo quemado por la fiebre, tiembla la llorosa amatista de los hábitos episcopales: San Julián recibió el Viático revestido de Pontifical. Arrobado y extasiado por la gracia de la Eucaristía, muere San Julián: era el anochecer del 28 de enero de 1208; los ángeles, con manos invisibles, hicieron hablar, con ronco sonido, todas las campanas de la ciudad, que decían: "Ha muerto el siervo fiel y prudente San Julián: Cuenca está de luto."
El papa Clemente VIII, por el Breve de 18 de octubre de 1594, recibido en Cuenca el 1 de febrero de 1595, conocidos los portentos obrados por intercesión de San Julián, le canonizó y concedió para Cuenca oficio y misa propia. Sus restos se conservaron en una arqueta, puesta en el altar del ábside dedicado al Santo, donde hoy se conservan los fragmentos óseos que el actual obispo don Inocencio Rodríguez Díez mandó autentizar, y donde el Santo recibe la oración plural de los conquenses. que aman de verdad al santo burgalés, que es y será San Julián de Cuenca.

Fallece una persona en un accidente de tráfico en Villagarcía del Llano (Cuenca)

Una persona, identificada como A.O.R de 40 años de edad ha fallecido en un accidente de tráfico ocurrido en un camino vecinal de la localidad conquense de Villagarcía del Llano.
Según informaron fuentes del Subsector de Tráfico de la provincia en declaraciones a Europa Press, el siniestro se produjo sobre las 16.30 horas de ayer, cuando el vehículo en el que viajaba la víctima, acompañado de otra persona que resultó ilesa, se salió de la vía, volcando después.

La diócesis de Cuenca, entre la que registro mayor crecimiento de vocaciones al sacerdocio el último curso.

La diócesis de Cuenca reúne a 90 aspirantes, en toda España las vocaciones al sacerdocio han descendido un 30,55% desde el curso lectivo 1990-91. Así, los seminarios mayores continúan en su línea de descenso en número de futuros sacerdotes, habiendo pasado de los 1.997 aspirantes en el curso 1990-91 a los 1.387 en el presente curso 2006-07 en el seminario diocesano. Incluso en el último año, pese a que hay 287 nuevos aspirantes al sacerdocio, el total ha descendido respecto al curso anterior, en el que se contabilizaron 1.481 seminaristas mayores. Y es que este último curso abandonaron un total de 193 y otros 170 se ordenaron sacerdotes.
La diócesis con mayor número de seminaristas es Madrid, con 119 aspirantes, de los cuales 24 son nuevos. Sin embargo, también aquí ha caído el número frente al pasado año, en el que se registraron 122 aspirantes en el seminario diocesano. En la Comunidad de Madrid destaca también el seminario de la diócesis de Getafe, con 77 aspirantes, y el Redemptoris Mater (gestionado por el Camino Neocatecumenal), con 72 jóvenes.
A Madrid le siguen con más de medio centenar de aspirantes las diócesis de Cuenca, que entre todos sus seminarios reúne a 90; Toledo, con 80; y Sevilla (64). El resto se encuentra por debajo de esta cifra.
Entre las diócesis españolas que han experimentado en este curso un crecimiento vocacional respecto al curso pasado cabe destacar las andaluzas, dado que esto ocurre con Almería (de 16 a 22), Córdoba (de 38 a 41), Huelva (6 a 7) y Sevilla (62 a 64), y también la cántabra (de 11 a 16). Por su parte, la de Orihuela-Alicante es la que más incremento ha registrado (de 34 a 44).

La Audiencia Nacional juzgará el próximo jueves a los tres integrantes de la "caravana de la muerte" de 2004

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará el próximo jueves a los presuntos miembros de ETA Irkus Badillo, Gorka Vidal y Beñat Barrondo como responsables de la denominada "caravana de la muerte", que pretendía la colocación en una zona industrial de Madrid de una furgoneta-bomba con 536 kilos de explosivos que fue interceptada por la Guardia Civil 28 de febrero de 2004 en Cañaveras (Cuenca). La fiscal Blanca Rodríguez pide para cada uno de ellos 39 años de prisión.
Los tres se constituyeron en el denominado "comando Gaztelu", en memoria del miembro de ETA Salvador Gaztelumendi Gil, primo de Irkus. Tanto Badillo como Vidal han sido citados como testigos, junto al histórico etarra Henri Parot, en el juicio por la masacre del 11-M que comenzará a celebrarse el próximo 15 de febrero en la Audiencia Nacional, a petición de la defensa de uno de los procesados.
En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscal señala que los tres acusados se entrevistaron en mayo de 2003 en Francia con el entonces jefe de los "comandos" de ETA Gorka Palacios, quien les ordenó recabar información sobre el acceso a las pistas de esquí de Baqueira-Beret, en Lérida, donde la organización tenía previsto colocar explosivos.
Tras realizar la información sobre la estación de esquí, Gorka y Beñat mantuvieron otra reunión en Lourdes (Francia) con Palacios, quien les instruyó sobre el manejo de explosivos y detonadores y les ordenó levar a cabo la acción, aunque el día que decidieron acometerla "les sorprende un fuerte temporal, lo que hizo que desistieran de ejecutarla", según la Fiscalía.
REUNIONES CON 'TXEROKI'.
Palacios fue detenido el 9 de diciembre de 2003, por lo que las siguientes reuniones en Francia las mantuvieron con el presunto actual dirigente de ETA, Garikotiz Aspiazu, 'Txeroki'. Éste les ordenó cometer un atentado en Madrid mediante furgoneta-bomba el 28 de febrero de 2004, "dejando a su elección el objetivo concreto de ubicación, que debían fijar atendiendo a su seguridad y que en todo caso debía crear pánico en la ciudad", según la Fiscalía.
Recibido el encargo, decidieron que Gorka conduciría el vehículo bomba, mientras que Irkus Vadillo iría en un coche lanzadera y Beñat se encargaría de adquirir los teléfonos móviles para que pudieran comunicarse, cosa que hizo utilizando nombres falsos. Gorka alquiló un vehículo para utilizar de lanzadera, y 'Txeroki', junto a José Segurola, entregaron al comando una furgoneta Renault Traffic cargada con explosivos.
A las nueve y media de la noche del 28 de enero de 2005, cuando conducía el coche que iba de Lanzadera hacia la capital, Irkus sufrió un accidente en el término municipal de Taravilla (Guadalajara), en la carretera CM-210, en el que resultó herido leve. Fue enviado a un centro médico en Guadalajara, siendo detenido tras ser dado de alta.
El conductor de la furgoneta-bomba fue arrestado en la madrugada del día 29 por miembros de la Guardia Civil a la altura del kilometro 181 de la N-320, en Cañaveras (Cuenca). Al verse interceptado exclamó: "Me habéis pillado, soy miembro de ETA".
BOMBA COMPLEJA. En el interior de la furgoneta, los Tedax encontraron un cajón metálico de color negro que contenía un complejo artefacto explosivo compuesto por 506 kilos de explosivo casero 'cloratita', 30 kilos de dinamita de la marca Titadyn de fabricación francesa y 90 metros de cordón detonante de 12 gramos por metro de pentrita, también de fabricación francesa.
En la guantera del vehículo los agentes intervinieron un envase de plástico color verde con la inscripción 'detoak', que contenía un artificio electrónico compuesto por cables y clavijas, y además se encontró un mapa de España con el itinerario marcado y manchado de sangre, un plano de Madrid con diversos puntos señalados y un plano del Pirineo. A ello se añadía una nota manuscrita en euskera que comienza con la palabra 'dispositiboa'.
En el coche lanzadera se encontró otro mapa de carreteras de España marcado con círculos y una anotación manuscrita que pone 'Tendilla', y que se refería al itinerario hasta Madrid y también manchado de sangre, y diversas anotaciones con los números de teléfono de la Cruz Roja y el diario Gara, "medios a través de los cuales se iba a reivindicar el atentado", según la fiscal.
Además de este hecho, se imputa a los procesados la realización de diversas informaciones sobre objetivos de la banda. En concreto, se acusa a Gorka de entregar un croquis del parking ubicado tras el cuartel de la Guardia Civil de LLodio (Vizcaya), y de realizar un plano de la sede del PSOE en este municipio valiéndose de su trabajo como técnico de delineación en el Ayuntamiento de esta localidad. Se ofreció además a recopilar datos sobre el ex concejal del PP en este pueblo Carlos Urquijo.