miércoles, 15 de agosto de 2007

La vegetación salvaje y la desidia se hacen con la N-400

Los primeros kilómetros de la antigua carretera de Madrid, en el tramo comprendido entre la residencia de la Tercera Edad de la Junta y la glorieta de la cárcel, se ciernen bajo hierbas y árboles que crecen sin límite, impidiendo ver las señales de tráfico.
En algunos casos, hasta que el coche no pasa prácticamente al lado no se puede leer las leyendas de la señalización. En otros, sería necesario bajarse del vehículo y apartar con las propias manos el ramaje para distinguir las indicaciones.Por otra parte, otro riesgo más se une a los inconvenientes en la visibilidad de los conductores: los incendios. La sequedad de muchas de las plantas que han crecido pueden servir como detonador e hilo conductor para un incendio de incalculables proporciones, ya que es una zona de abundantes pinares.El deterioro progresivo de estos aproximadamente 2 kilómetros en las inmediaciones de la capital tiene fecha de comienzo: la apertura al tráfico del primer tramo de la Autovía A-40, y que desde entonces ha canalizado la mayor parte del tráfico de salida y entrada de la capital conquense con localidades como Tarancón y Madrid.Son muchos los conductores que la utilizan como vía alternativa sobre todo para desplazamientos más cortos o en aquellas coyunturas con más intensidad de tráfico en la autovía. También es el único recurso del que disponen tractores, cosechadoras y ciclomotores.Este tramo de la N-400 registra cotidianamente numeroso tráfico, ya que a lo la largo de sus aproximadamente 2.000 metros se extienden varios equipamientos y servicios privados y públicos. El más destacado el colegio San Julián, al que durante el curso se tienen que desplazar diariamente numerosos padres con sus hijos y autobuses escolares. También hay una empresa de suministros de energía, una central de incendios, el puesto de socorro de Cruz Roja y un vivero.Los vecinos de urbanizaciones como "El Royo" y otras aledañas tienen en esta carretera abandonada su vía más cómoda y directa de acceso.

VMT