jueves, 29 de junio de 2006

La Junta extiende el servicio de extracción periférica de muestras a otros seis núcleos de población de la provincia de Cuenca

Con la ampliación a unos 14.000 habitantes del servicio de extracción periférica de muestras, un total de 178.000 conquenses se van a beneficiar antes de que finalice el año de estas prestaciones que ha desarrollado la Gerencia de Atención Primaria de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
El objetivo de estas acciones es aproximar la atención sanitaria a los ciudadanos, evitándoles desplazamientos para entregar muestras o someterse a extracciones de sangre para análisis. La toma de muestras se lleva a cabo en los consultorios locales o en los centros de salud y desde allí se envían al laboratorio de referencia. Posteriormente los resultados se remiten a cada médico de cabecera.Hasta el momento hay establecidos un total de 59 puntos de extracción periférica en la provincia, lo que permite prestar servicio a más del 81% de la población, pero con la ampliación se ofrecerá cobertura al 88,4% de los habitantes de la provincia de Cuenca, lo que supone el funcionamiento de 88 puntos de extracción.Este mismo mes ha comenzado a funcionar la extracción periférica en los municipios de Uclés, Santa Cruz de Moya, Garaballa, Illana y Barajas de Melo, así como en el núcleo rural de Casillas de Ranera. Hasta que finales de año está previsto ampliar el servicio a los municipios de Osa de la Vega, Tres Juncos, Villaescusa de Haro, Villaconejos del Trabaque, Villar del Humo, La Almarcha, Pozorrubio, Graja de Iniesta, Almonacid del Marquesado, Almodóvar del Pinar, Enguídanos, El Peral, Cañamares, Olivares de Júcar, Villarejo de Periesteban, Vara de Rey, Buenache de Alarcón, Villaverde y Pasaconsol, Las Majadas, Tinajas, Hontanaya, Puebla de Almenara y Villar de Cañas, en total 13.843 habitantes.Con esta nueva organización del servicio de extracción periférica de muestras el Gobierno regional pretende evitar desplazamientos y facilitar el acceso de los ciudadanos a los servicios, programas y prestaciones que se ofrecen desde Atención Primaria.Contando con la colaboración de los profesionales sanitarios y en coordinación con el Hospital Virgen de la Luz, la Gerencia de Atención Primaria de Cuenca ha diseñado la ampliación de este servicio y ha elaborado un calendario en el que se establecen los días y la periodicidad en la que se realizarán las extracciones en los diferentes consultorios y centros de salud de la provincia.Además de la ampliación de los puntos de extracción que permitirá alcanzar una cobertura de 178.000 habitantes de la provincia en el área de Atención Primaria, la dotación tecnológica y los nuevos servicios puestos en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha en el Hospital de Cuenca han permitido que el año pasado 7.400 pacientes dejaran de desplazarse fuera de la provincia para recibir tratamiento y que otras 3.200 personas que precisan anticoagulación oral tampoco tengan que acudir a la capital conquense para someterse a los controles periódicos porque esta prueba ya se práctica también en todos los centros de salud de la provincia.

Terra

PP y PSOE piden por unanimidad al Gobierno de C-LM recurrir ante al TC el artículo sobre agua del Estatuto valenciano

El pleno de las Cortes regionales aprobó hoy una resolución del Grupo Parlamentario Socialista, con el apoyo del PP, que insta al Ejecutivo de Castilla-La Mancha a interponer un recurso de inconstitucionalidad contra un artículo sobre agua del Estatuto valenciano, que reconoce el derecho de esa región a la redistribución de los sobrantes de agua de cuencas excedentarias, porque "afecta muy claramente" a los intereses hídricos de la Comunidad Autónoma y España.
El portavoz del PSOE, José Molina, apuntó que el artículo 20 del Estatuto valenciano --artículo 17 en el antiguo texto-- tiene un "gran nivel de ambigüedad" que genera "cierto nivel de incertidumbre", por lo que será "razonable y prudente" que el Tribunal Constitucional interprete esa norma para que establezca si el texto autonómico de Valencia es jurídicamente viable.
El recurso se justifica en el hecho de que el texto pueda vulnerar los artículos de la Constitución 138 y 139.1, sobre desigualdades y privilegios, y 147 y 149.1.22 por asumir competencias del Estado y traspasar límites territoriales de la Comunidad Autónoma. Según Molina, si el Estatuto quedase "tal y como está" dejaría la puerta abierta a que cualquier ley orgánica pudiera ser interpretada por parte de algún tribunal de acuerdo a lo que dice el estatuto valenciano.
Por su parte, el diputado del PP César Gómez Benayas, que consideró el agua "el opio de los pueblos" en la sociedad contemporánea, precisó que para defender los intereses de los castellano-manchegos no hay que recurrir sólo este artículo del Estatuto valenciano "sino todos los artículos de todos los estatutos de este país que afecten a Castilla-La Mancha".
Gómez Benayas recalcó que la situación actual es consecuencia de la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro, --Molina le achacó que el PP no sepa "decir otra cosa"-- se mostró de acuerdo disponer de los excedentes de una cuenca para resolver los problemas de agua de otra "si vale para todos los rincones de España y no sólo para Castilla-La Mancha" que es lo que ocurre ahora.
RECURRIR TODOS LOS ESTATUTOS.
Además, subrayó la necesidad de llevar a cabo una política solidaria "con todas sus consecuencias", se mostró a favor del desarrollo económico y social en toda España y no de una política "promotora de envidias y rencillas", y en este sentido, advirtió a los socialistas que "no sirve que recurramos los estatutos de comunidades autónomas donde gobierna el PP y no donde gobierna el PSOE".
Molina aseguró que si algún Estatuto de otra Comunidad Autónoma pudiera ser objeto de recurso "lo recurriríamos", recordando que el texto catalán no afecta para nada en materia de agua a la región "y lo que dice es lo que dirá el nuestro", mientras que el de Andalucía, que pide competencias exclusivas en la cuenca del Guadalquivir --que afecta a Castilla-La Mancha-- confió en que se modifique en el Congreso.
El pleno aprobó también, por unanimidad, la resolución presentada por el Grupo Parlamentario Popular, en la que las Cortes instan al Ejecutivo regional a recurrir cualquier artículo de cualquier Estatuto que consideren que vulnere, presuntamente, la Constitución y perjudique los intereses de Castilla-La Mancha. Antes de la votación, Gómez Benayas instó a los servicios jurídicos de la Cámara a revisar todos los estatutos "porque vamos a tener trabajo".

JOSÉ CARRERAS LLEGA POR PRIMERA VEZ A CASTILLA-LA MANCHA DE LA MANO DEL IV CENTENARIO DE DON QUIJOTE

El tenor catalán actuará mañana en el Teatro Auditorio de Cuenca en el marco de los actos organizados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la empresa pública Don Quijote 2005, para dar continuidad a las celebraciones del 400 aniversario de la publicación de la obra universal de Cervantes.
El director del área de Cultura de la Empresa Pública Don Quijote 2005, José Domingo Delgado, presentó hoy en Cuenca, junto al delegado provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Luis Carlos Sahuquillo, el concierto que ofrecerá mañana en el Teatro Auditorio de la capital el tenor catalán José Carreras.Delgado explicó que se trata de la primera actuación del artista en Castilla-La Mancha, donde ofrecerá un concierto en el que interpretará composiciones líricas popularizadas en el periodo de la ‘Belle Epoque’, los felices años veinte del pasado siglo, y otras piezas de diferentes compositores españoles e italianos.Asimismo, el director del área de Cultura resaltó la gran calidad artística de los músicos que estarán junto a José Carreras en el escenario del auditorio conquense: el pianista Lorenzo Bavaj y el grupo de cuerda Nuovo Quartetto Italiano, que acompañan al cantante catalán desde hace más de una década.“Cuenca recibe de nuevo a una de las primeras figuras mundiales en su género”, explicó Delgado, quien recordó que el año pasado también actuaron en la capital artistas de la talla de Lenny Kravitz, Joan Manuel Serrat, y el prestigioso guitarrista John Williams, todos ellos en el marco de la programación desarrollada por el Gobierno regional con motivo del IV Centenario del Quijote.Además, Delgado avanzó que el próximo otoño Cuenca acogerá una gran exposición sobre la obra realizada por Salvador Dalí para ilustrar El Quijote en el año 1945.Tras este espectáculo y el de Sting, que tendrá lugar en la noche de mañana viernes, 30 de junio, en Albacete, la programación cultural del IV Centenario para este verano continuará con festival de música celta el 21 de julio en Guadalajara, en el que actuarán Celtas Cortos, Judith, Cristina Pato y Carlos Núñez, y el concierto de Bryan Adams el 28 del mismo mes en Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

Cuarenta años en el laberinto abstracto

NATIVIDAD PULIDO. CUENCA.
1966. Ve la luz en España una nueva Ley de Prensa e Imprenta promovida por Manuel Fraga. Los estudiantes universitarios, tras la expulsión de sus cátedras de Tierno Galván, Aranguren y García Calvo, se rebelan. Un grupo de intelectuales trata de organizar un homenaje nacional a Antonio Machado en Baeza, frustrado por la intervención policial... En ese enrarecido ambiente, una pequeña ciudad castellano-manchega se convierte en el centro artístico más innovador del país. El 30 de junio nace en Cuenca, suspendido en sus fantasmagóricas, casi irreales, Casas Colgadas, sobre la hoz del río Huécar, el Museo de Arte Abstracto Español. En palabras del fundador y primer director del MoMA, Alfred H. Barr, el museo más bello que había visto nunca. Es el fruto de una apasionante aventura personal y artística, abanderada por Fernando Zóbel, y en la que se embarcaron dos compañeros y amigos, Gustavo Torner y Gerardo Rueda.
Como en toda buena historia que se precie, no fueron fáciles sus orígenes. Fernando Zóbel, un pintor nacido en Filipinas y formado en Harvard, aterrizó en España en 1955, aunque no se instaló aquí hasta 1961. En una visita a la galería Fernando Fe de Madrid descubrió la pintura de Feito, Saura, Chillida y Tàpies. «Ahí empezó -relataba el propio Zóbel- mi identificación con esa generación y con su estilo de pensar sobre pintura». Coleccionista y mecenas, irrumpió a mediados de los cincuenta -en palabras del pintor Antonio Lorenzo- como un portavoz de la modernidad para corroborar la vanguardia que se gestaba por esas fechas en España. Lo retrata así: «Trataba de sacar petróleo de donde no lo había. A nosotros, un poco locales desde nuestro castizo Madrid, nos deslumbró bastante, aunque inmediatamente descubrimos que le gustaba la Coca-Cola y el jamón de jabugo y que su trato era familiar e integrador».
«¿Qué se me ha perdido en Cuenca?»
Ya en 1962, rondaba en la cabeza de Zóbel la idea de crear un museo con su colección particular, en la que había obra de Saura, Rueda, Feito, Millares, Sempere, Torner... Soñaba con el «proyecto Toledo». Y es que su intención era instalar su colección en la ciudad de El Greco. Reunía dos condiciones que él consideraba importantes: era una ciudad pequeña y estaba cerca de Madrid. Buscaba «una casa dentro de la ciudad. Con patio y con sitio para tener amigos y colgar cuadros. Cerca de Madrid, pero sin ser Madrid, y sobre todo sin ser pueblo, que eso me horroriza, con todo el mundo, los cuatro gatos, pendiente de lo que hace uno». Torner, el único superviviente de los tres mosqueteros conquenses, relata una cena en casa de Zóbel en Madrid en la que le habló de Cuenca: «Me acordé de que en Cuenca, en la parte alta, se estaban vendiendo casas a unos precios ridículos, tan ridículos que yo acababa de comprarme, en 1962, mi estudio, que me costó 12.000 pesetas. Eran 160 metros cuadrados».
Fue Torner quien le contó a Zóbel que las Casas Colgadas se estaban arreglando y que no sabían muy bien qué hacer con ellas. «Le llamé para decirle que el Ayuntamiento de Cuenca le ofrecía, para un museo, las Casas Colgadas. Me dijo: «¿y a mí... qué se me ha perdido en Cuenca?»» Visitaría varias veces la ciudad con Torner y un día, charlando de arte chino en la terraza del hotel Alfonso VIII, le dijo: «Hacemos el museo en Cuenca». Aunque conoció a muchos artistas españoles, hubo una afinidad especial con Rueda y Torner, con quienes compartió proyectos comunes en Venecia, Basilea, Londres o Múnich. «No querían un edificio institucional apabullante, sino un espacio grave y sobrio -afirma María Bolaños-. Se conservó la pequeña planta con los recorridos intrincados y las angostas escaleras, se mantuvieron en buena medida las estancias originales y se preservaron las fuentes de luz preexistentes». La inauguración del museo fue, cuenta, una celebración informal y amigable. Hubo champán francés y langostinos. Colgaban en sus paredes cuarenta obras. Hoy, cuarenta años después, aquella colección inaugural, comenta Juan Manuel Bonet, «sigue causando asombro. Difícil coleccionar mejor, elegir con más tino». Acompañan a esta terna de «cómplices intelectuales» Sempere, Millares, Chillida, Saura, Mompó, Rivera, Feito, Lucio Muñoz, Guerrero, Chirino, Canogar, Palazuelo, Cuixart...
Fotos, carteles, cartas, dibujos...
Zóbel donó en 1980 su colección de arte a la Fundación Juan March, que gestiona desde entonces el museo. Para celebrar este aniversario ha organizado una exposición conmemorativa, «La ciudad abstracta. 1966: el nacimiento del Museo de Arte Abstracto Español» -reconstruye los orígenes y la historia del centro y puede visitarse hasta el 17 de diciembre-, y ha editado para la ocasión un completo libro-catálogo. Una apasionante aventura rememorada a través de fotografías firmadas por Català Roca, Fernando Nuño, Jaime Blassi, Javier Campano o Luis Pérez Mínguez; correspondencia, documentos de archivos públicos y privados, cuadernos de apuntes y dibujos de Zóbel, carteles, obra gráfica... La muestra, que ayer presentaron Javier Gomá y Manuel Fontán, director y director de exposiciones de la Fundación Juan March, respectivamente, se completa con la proyección de unos audiovisuales, como el documental «Cuenca», de Carlos Saura. Cuarenta años en el laberinto abstracto en el que nos adentró Fernando Zóbel.
ABC

Una exposición recorre los 40 años del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca

La Fundación Juan March inaugura hoy en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca una exposición con motivo del cuadragésimo aniversario de la pinacoteca, que ofrece un recorrido por la historia de este museo, creado por Fernando Zóbel en las "Casas Colgadas" y que se inauguró el 30 de junio de 1966.
La exposición, que lleva por título "La Ciudad Abstracta. 1966: El nacimiento del Museo de Arte Abstracto Español", se exhibirá hasta el próximo 17 de diciembre con el fin de ofrecer a los visitantes un recorrido por un conjunto heterogéneo de obras, objetos, documentos, fotografías y audiovisuales, distribuidos temáticamente por espacios que reconstruyen la historia del Museo.
El material expuesto y los distintos textos del catálogo que se ha editado permiten, según la Fundación Juan March, "conocer la genealogía de un museo singular, situado en un espacio singular y que recogió en su momento la obra de un grupo destacado del abstracto español".
El director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, explicó hoy que el objetivo de la exposición es "tratar de rescatar el momento original y creativo del año 1966", cuando Fernando Zóbel creó el museo con ayuda de Gustavo Torner y Gerardo Rueda.
Según Gomá, se han organizado muchas exposiciones sobre artistas representados en la colección permanente del Museo, sobre "el movimiento de Cuenca" o sobre la "poética" de Cuenca, por lo que "había que tratar de ofrecer algo singular".
Indicó que para ello se requería una oferta expositiva interesante y se consideró que una forma "era destacar la originalidad del museo en el año de su fundación", en el que se cumplían veinte años del régimen franquista pero a la vez empezaban a brotar signos de su decadencia.
Gomá dijo que parecía que "una iniciativa como ésta, básicamente individual, tenía todos los visos de fracasar, puesto que se trataba de una iniciativa llevada a cabo por artistas de gran talento y de gran gusto, no por burócratas ni por empresarios".
Destacó el papel que jugó el artista conquense Gustavo Torner tanto en el momento de la creación del museo como de la cesión de la colección a la Fundación Juan March por parte de Zóbel para que se hiciera cargo de su gestión en 1980.
Gomá dijo que es un museo de características singulares, creado por un artista con su propia colección de contenido temático, lo que constituye su identidad "que sigue vigente en 2006".
Subrayó que el museo "ha tenido una enorme influencia" en los artistas españoles y en la historia del arte en España, de forma que, aunque hoy día es un museo histórico, "se debe preservar su identidad permitiendo que siga siendo un museo histórico de un movimiento irrepetible", lo cual no quiere decir "que sea un museo del pasado, ya que sigue siendo incitante, estimulante y fecundo".
Gomá destacó también "la colaboración respetuosa e inteligente del Ayuntamiento de Cuenca" y la identificación de la capital conquense y de sus habitantes con el museo, "que desde muy pronto supieron interpretarlo como una parte de la identidad de la ciudad y de su propia vida".
El director de la Fundación Juan March se congratuló por este cuadragésimo aniversario porque "entre todos hemos conseguido" que sea "el museo pequeño más bello del mundo", como lo calificó en 1967 el fundador y primer director del MoMA de Nueva York, Alfred H. Barr.
Por su parte, el director de Exposiciones de la Fundación Juan March, Manuel Fontán, hizo hincapié en la relevancia que desde sus inicios tuvo el museo en toda la prensa mundial, mientras que Torner afirmó que su creación "es la historia de una coyuntura".
Torner explicó que "nos encontramos determinadas personas en determinado momento y quisimos aprovecharlo, porque los momentos no se repiten y, si no se aprovechan, pasan".