jueves, 8 de noviembre de 2007

La autovía Cuenca-Teruel se frena

Según informa el diario aragonés Heraldo el estudio de impacto ambiental de la autovía Teruel-Cuenca, incluida, al igual que la mejora de la N-211, en el Plan Específico de Teruel, sigue pendiente y sin fecha.El delegado del Gobierno, Javier Fernández, anunció ayer que la evaluación de impacto ambiental favorable de la reforma de la N-211 se publicará en breve en el BOE. Añadió que esta mejora será "muy buena para la comunicación directa" por carretera entre la provincia y la capital del Estado, aunque negó que constituya una "alternativa" a la autovía Teruel-Cuenca porque se trata de actuaciones "complementarias".Según el delegado del Gobierno, aunque las previsiones de mejora de la N-211 se enmarcan en la tipología de una carretera convencional, el estudio de impacto ambiental contempla la posibilidad de que el tramo Monreal-Alcolea se convierta en autovía. Javier Fernández indicó que en el futuro, si la afluencia de vehículos lo justifica, se podría construir una autovía entre las dos poblaciones, y el proyecto "no partiría de cero", al contar con el beneplácito ambiental.El estudio de impacto ambiental no impone cambios significativos en la propuesta de Fomento, que se ajustará al trazado actual, aunque con variaciones en las curvas más cerradas. De no surgir contratiempos, las obras de la vía rápida podrían estar terminadas en tres años, según Fernández.La conversión de la N-211 en vía rápida se llevará a cabo sin cortar el tráfico. El delegado del Gobierno señaló que la reforma aumentará la velocidad de circulación y la seguridad del tráfico. A su juicio, las condiciones de circulación serán similares a las de una vía de doble calzada. La vía rápida eliminará los enlaces al mismo nivel, contará con una calzada más ancha y estará vallada en todo su recorrido.El delegado del Gobierno, que presidió en Teruel una reunión de coordinación de los tres subdelegados provinciales, se mostró más pesimista sobre el futuro de la anunciada autovía Teruel-Cuenca, cuya evaluación de impacto ambiental es "complicadísima" al afectar a una zona de singular valor natural como la Sierra de Albarracín.Javier Fernández admitió que el trámite administrativo de la autovía a Cuenca "va retrasado". Añadió que, en todo caso, podría acometerse "en el último momento" y habría que ejecutar las obras "con mucho cuidado" por su afección ambiental. Fernández señaló que el Ministerio de Medio Ambiente ha "troceado" el trazado para estudiarlo de forma pormenorizada evitando desviar el recorrido excesivamente.
Los transportistas, expectantes
El presidente de la Asociación de Transportes de Teruel -la patronal del sector-, José Vicente Lop, se felicitó por la aceleración de la vía rápida Monreal-Alcolea, un proyecto que calificó de "estupendo y fundamental, porque mejorará la única vía de salida hacia Madrid". Advirtió, no obstante, que esta reforma "no debe ser un parche que conlleve la renuncia a la autovía Teruel-Cuenca".Por otro lado, la comisión de seguimiento del Plan Específico se reunirá en Teruel el próximo día 15. Al acto se convocará a agentes sociales y colectivos vecinales y servirá para evaluar el cumplimiento del Plan, previsto para los años 2005-2008. También se programarán reuniones "sectoriales" para analizar la situación.
LUIS RAJADEL