El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, aseguró hoy que “una cabaña ganadera sana es la mejor manera de garantizar productos de calidad con los que podamos competir en los mercados internacionales”, como es el caso del Queso Manchego.
De ahí que el Gobierno de Castilla-La Mancha se estén impulsando políticas de prevención y tratamiento en esta materia encaminadas a garantizar la viabilidad de nuestras explotaciones ganaderas.
Martínez Guijarro, que participó en Cuenca en el Congreso Internacional de Sanidad Animal sobre enfermedades Emergentes y Reemergentes, señaló que “durante los últimos años estamos haciendo un esfuerzo importante en materia de sanidad animal con el fin de prevenir enfermedades que puedan agravar aún más la situación del sector ganadero”.
Un sector “importante”, según el consejero, no sólo por el volumen de cabezas de ganado, que asciende a 34 millones, sino porque representa algo más del 30% de la producción agraria de Castilla-La Mancha.
Las consecuencias desatadas en estos últimos tiempos, por una serie de acontecimientos que llevaron aparejados graves problemas de seguridad alimentaria, hizo que la sociedad europea en general, y las autoridades comunitarias en particular, tomaran conciencia de la importancia que debe tener la prevención y la erradicación de determinadas enfermedades animales.
El caso de la Encefalopatía Espongiforme Bovina, más conocido como “el mal de las vacas locas”, fue el que mayor repercusión mediática provocó y el que motivó del amplio paquete de medidas legislativas que fueron apareciendo en años posteriores, en materia de sanidad animal.
“A partir de entonces se pusieron en marcha toda una serie de programas auspiciados por la UE en materia de sanidad animal”, recordó Martínez Guijarro. Posteriormente, aparecieron otras como la Gripe Aviar.
Un ejemplo significativo a nivel nacional, de las graves consecuencias que pueden tener para todo un sector una determinada enfermedad, fue el de la Peste Porcina Clásica, que azotó a España durante un largo periodo de tiempo, con consecuencias económicas negativas para el porcino nacional, “imposibilitando la exportación desde España hacia otros países”, recordó el titular de Agricultura y Desarrollo Rural.
Abogar por políticas de prevención
Para Martínez Guijarro, son casos que ponen de manifiesto la importancia de contar con políticas de prevención y, por ello, es uno de los ejes centrales de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural. Así, consciente de la problemática actual de nuestros ganaderos, ha desarrollado una serie de líneas de ayuda, como plan de choque, haciendo especial hincapié en las medidas de prevención de enfermedades.
“En estos momentos estamos vacunando toda la cabaña ovina y bovina de la región en materia de lengua azul, en los serotipos 1y 8”, explicó. Además, desde su departamento también se está haciendo hincapié en el control de la tuberculosis bovina, con el fin de reducir el número de animales que tienen este tipo de enfermedad.
Esta tarea se complementa con el apoyo por parte del Ejecutivo autonómico a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) a través de una línea de ayuda que tiene por objeto mejorar la calidad sanitaria de las explotaciones ganaderas.
Una orden que, como novedad este año 2008, incluye el adelanto del 50% del presupuesto aprobado e incrementando significativamente el presupuesto en todos los sectores, alrededor de un 15 % de media, lo que ha supuesto un pago realizado como adelanto de casi 7 millones de euros a unas 500 agrupaciones.
Expertos de España y Europa
Más de 200 expertos nacionales e internacionales debaten en Cuenca, entre hoy y mañana, sobre aquellos aspectos relacionados con esta materia en el Congreso Internacional de Sanidad Animal sobre enfermedades Emergentes y Reemergentes y control Sandach.
Un congreso de estas características, con la participación de ponentes de contrastado renombre internacional y la participación de los responsables de la sanidad animal del ministerio y de las comunidades autónomas, es, a juicio del consejero, un “foro inmejorable para compartir experiencias que nos lleven a todos a estar preparados ante la posible aparición de nuevas enfermedades que pongan en riesgo nuestra ganadería y por tanto la supervivencia del medio rural donde se desenvuelve esta actividad”.
De ahí que el Gobierno de Castilla-La Mancha se estén impulsando políticas de prevención y tratamiento en esta materia encaminadas a garantizar la viabilidad de nuestras explotaciones ganaderas.
Martínez Guijarro, que participó en Cuenca en el Congreso Internacional de Sanidad Animal sobre enfermedades Emergentes y Reemergentes, señaló que “durante los últimos años estamos haciendo un esfuerzo importante en materia de sanidad animal con el fin de prevenir enfermedades que puedan agravar aún más la situación del sector ganadero”.
Un sector “importante”, según el consejero, no sólo por el volumen de cabezas de ganado, que asciende a 34 millones, sino porque representa algo más del 30% de la producción agraria de Castilla-La Mancha.
Las consecuencias desatadas en estos últimos tiempos, por una serie de acontecimientos que llevaron aparejados graves problemas de seguridad alimentaria, hizo que la sociedad europea en general, y las autoridades comunitarias en particular, tomaran conciencia de la importancia que debe tener la prevención y la erradicación de determinadas enfermedades animales.
El caso de la Encefalopatía Espongiforme Bovina, más conocido como “el mal de las vacas locas”, fue el que mayor repercusión mediática provocó y el que motivó del amplio paquete de medidas legislativas que fueron apareciendo en años posteriores, en materia de sanidad animal.
“A partir de entonces se pusieron en marcha toda una serie de programas auspiciados por la UE en materia de sanidad animal”, recordó Martínez Guijarro. Posteriormente, aparecieron otras como la Gripe Aviar.
Un ejemplo significativo a nivel nacional, de las graves consecuencias que pueden tener para todo un sector una determinada enfermedad, fue el de la Peste Porcina Clásica, que azotó a España durante un largo periodo de tiempo, con consecuencias económicas negativas para el porcino nacional, “imposibilitando la exportación desde España hacia otros países”, recordó el titular de Agricultura y Desarrollo Rural.
Abogar por políticas de prevención
Para Martínez Guijarro, son casos que ponen de manifiesto la importancia de contar con políticas de prevención y, por ello, es uno de los ejes centrales de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural. Así, consciente de la problemática actual de nuestros ganaderos, ha desarrollado una serie de líneas de ayuda, como plan de choque, haciendo especial hincapié en las medidas de prevención de enfermedades.
“En estos momentos estamos vacunando toda la cabaña ovina y bovina de la región en materia de lengua azul, en los serotipos 1y 8”, explicó. Además, desde su departamento también se está haciendo hincapié en el control de la tuberculosis bovina, con el fin de reducir el número de animales que tienen este tipo de enfermedad.
Esta tarea se complementa con el apoyo por parte del Ejecutivo autonómico a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) a través de una línea de ayuda que tiene por objeto mejorar la calidad sanitaria de las explotaciones ganaderas.
Una orden que, como novedad este año 2008, incluye el adelanto del 50% del presupuesto aprobado e incrementando significativamente el presupuesto en todos los sectores, alrededor de un 15 % de media, lo que ha supuesto un pago realizado como adelanto de casi 7 millones de euros a unas 500 agrupaciones.
Expertos de España y Europa
Más de 200 expertos nacionales e internacionales debaten en Cuenca, entre hoy y mañana, sobre aquellos aspectos relacionados con esta materia en el Congreso Internacional de Sanidad Animal sobre enfermedades Emergentes y Reemergentes y control Sandach.
Un congreso de estas características, con la participación de ponentes de contrastado renombre internacional y la participación de los responsables de la sanidad animal del ministerio y de las comunidades autónomas, es, a juicio del consejero, un “foro inmejorable para compartir experiencias que nos lleven a todos a estar preparados ante la posible aparición de nuevas enfermedades que pongan en riesgo nuestra ganadería y por tanto la supervivencia del medio rural donde se desenvuelve esta actividad”.
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