Hoy se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que fue promovido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1992.
Aunque el compromiso con la igualdad es cosa del día a día, hoy tenemos un motivo más para recordar que los ciudadanos y ciudadanas con discapacidad y la sociedad en su conjunto, debemos exigir que se adopten medidas transformadoras que garanticen la igualdad de oportunidades, y acaben con todas las formas de discriminación que aún sufren las personas con una discapacidad.
En días como éste, los ciudadanos manifestamos nuestra sensibilidad y compromiso con las personas con discapacidad y sus familiares. Pero debemos dar un paso más…
El año que está a punto de concluir, 2008, ha sido muy significativo si tenemos en cuenta los avances normativos que se han producido para la garantía, la protección y la prevención de los derechos y libertades de las personas con discapacidad. En este sentido, destaca la entrada en vigor de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, cuyo objetivo es "proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todas las personas con discapacidad y promover el respeto a su dignidad".
También hemos avanzado mucho en la aplicación de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, las ciudades están promoviendo acciones para eliminar barreras y hacer que nuestro entorno sea más habitable para todos, etc. Pero queda mucho por hacer…
En el camino hacia la igualdad de derechos y libertades de las personas con discapacidad, escasamente valen las acciones puntuales. Es imprescindible el compromiso institucional para conseguir, desde todos los ámbitos de nuestra sociedad, una verdadera transformación que permita eliminar todas las barreras: las físicas y las mentales, que son las que de verdad impiden el cambio social preciso para que las personas, tengamos las capacidades que tengamos, nos podamos desarrollar plenamente y asumamos que la discapacidad, como la capacidad, forma parte de la naturaleza humana.
Una vez más, la educación, aprender a valorar al otro y a tenerlo en cuenta, el respeto a sus derechos y a su libertad, el apoyo preciso para el desarrollo personal de cada uno, son la base de nuestro futuro.
En este empeño todos tenemos mucho que hacer pero, ante todo, es preciso continuar reconociendo y apoyando el importante papel que desarrolla desde hace muchos años el movimiento asociativo del sector de la discapacidad. Movimiento fuerte, sólido y comprometido, que se ha convertido en un instrumento esencial para superar las desventajas de las personas con discapacidad y posibilitar su participación e integración. Ellos, más que cualquiera de nosotros, son el elemento imprescindible para que se puedan ir desarrollando políticas integradoras. Por ello, es imprescindible que se fomente su participación y se tengan en cuenta sus aportaciones a la hora de tomar decisiones sociales que les afectan..
Aunque el compromiso con la igualdad es cosa del día a día, hoy tenemos un motivo más para recordar que los ciudadanos y ciudadanas con discapacidad y la sociedad en su conjunto, debemos exigir que se adopten medidas transformadoras que garanticen la igualdad de oportunidades, y acaben con todas las formas de discriminación que aún sufren las personas con una discapacidad.
En días como éste, los ciudadanos manifestamos nuestra sensibilidad y compromiso con las personas con discapacidad y sus familiares. Pero debemos dar un paso más…
El año que está a punto de concluir, 2008, ha sido muy significativo si tenemos en cuenta los avances normativos que se han producido para la garantía, la protección y la prevención de los derechos y libertades de las personas con discapacidad. En este sentido, destaca la entrada en vigor de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, cuyo objetivo es "proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todas las personas con discapacidad y promover el respeto a su dignidad".
También hemos avanzado mucho en la aplicación de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, las ciudades están promoviendo acciones para eliminar barreras y hacer que nuestro entorno sea más habitable para todos, etc. Pero queda mucho por hacer…
En el camino hacia la igualdad de derechos y libertades de las personas con discapacidad, escasamente valen las acciones puntuales. Es imprescindible el compromiso institucional para conseguir, desde todos los ámbitos de nuestra sociedad, una verdadera transformación que permita eliminar todas las barreras: las físicas y las mentales, que son las que de verdad impiden el cambio social preciso para que las personas, tengamos las capacidades que tengamos, nos podamos desarrollar plenamente y asumamos que la discapacidad, como la capacidad, forma parte de la naturaleza humana.
Una vez más, la educación, aprender a valorar al otro y a tenerlo en cuenta, el respeto a sus derechos y a su libertad, el apoyo preciso para el desarrollo personal de cada uno, son la base de nuestro futuro.
En este empeño todos tenemos mucho que hacer pero, ante todo, es preciso continuar reconociendo y apoyando el importante papel que desarrolla desde hace muchos años el movimiento asociativo del sector de la discapacidad. Movimiento fuerte, sólido y comprometido, que se ha convertido en un instrumento esencial para superar las desventajas de las personas con discapacidad y posibilitar su participación e integración. Ellos, más que cualquiera de nosotros, son el elemento imprescindible para que se puedan ir desarrollando políticas integradoras. Por ello, es imprescindible que se fomente su participación y se tengan en cuenta sus aportaciones a la hora de tomar decisiones sociales que les afectan..
PSOE de Cuenca
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