El presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Juan Ávila, ha visitado ayer por la tarde junto al delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente; y el alcalde de la localidad, Mario Antón, la nueva planta embotelladora “Aguas de Beteta” del Grupo Valtorre, dedicada al envasado, distribución y almacenaje de agua mineral natural.
La empresa posee tres líneas de envasado con una capacidad máxima de 105.000 litros utilizando la más alta tecnología del sector. Ocupa una superficie de 15.100 metros cuadraos y posee en la actualidad 10 empleados aunque está prevista la ampliación de plantilla en el futuro.
El máximo responsable de la corporación provincial ha destacado la puesta en marcha de “una iniciativa empresarial importante, no sólo para el municipio, sino para toda la Serranía. En primer lugar, porque supone crear actividad económica y empleo en la Serranía. Pero también hay que destacar su importancia simbólica porque muchas veces se debate sobre qué proyectos de futuro se pueden hacer en la Serranía de Cuenca, un lugar que cuenta con figuras de protección desde el punto de vista ambiental porque tenemos una naturaleza privilegiada. Pues lo que se puede hacer es aprovechar los recursos naturales y los que poseen algún tipo de protección son más valiosos y si somos capaces de ponerlos en el mercado, como ocurre con el agua de Beteta, van a ser muy bien valorados por los consumidores. Por eso quiero destacar que en la Serranía de Cuenca, en plena naturaleza, en espacios protegidos es posible generar actividad económica y empleo que contribuyan a fijar la población.
El delegado de la Junta de Comunidades en Cuenca, Ángel Valiente, expresó su satisfacción ante la materialización de un proyecto empresarial relevante y señaló que “creo que van a aparecer más en otros municipios de la Serranía, como Huélamo o Vega del Codorno, y van a ser un recurso importante de fijación de la población y, en definitiva, de desarrollo para nuestros pueblos”.
Por su parte, Mario Antón, alcalde de Beteta y diputado provincial, precisó que el inicio de la actividad de la planta embotelladora supone “la mejor noticia que pueden tener un pueblo como el nuestro porque lo fundamental es poder ofrecer trabajo y alternativas a nuestros vecinos y, además, con un producto natural. La provincia de Cuenca, y en especial la Serranía, está necesitada de este tipo de proyectos y desde el Ayuntamiento hemos hecho lo posible para que pueda materializarse y ser una realidad”.
La visita a “Aguas de Beteta” también contó con la presencia del delegado de Industria, Energía y Medio Ambiente; Enrique Hernández; el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Rodrigo Molina; la vicepresidenta del Consorcio de Instalaciones Deportivas, Yolanda Córdoba; representantes de la corporación municipal y el alcalde de Cañizares, Mario Martínez.
La empresa posee tres líneas de envasado con una capacidad máxima de 105.000 litros utilizando la más alta tecnología del sector. Ocupa una superficie de 15.100 metros cuadraos y posee en la actualidad 10 empleados aunque está prevista la ampliación de plantilla en el futuro.
El máximo responsable de la corporación provincial ha destacado la puesta en marcha de “una iniciativa empresarial importante, no sólo para el municipio, sino para toda la Serranía. En primer lugar, porque supone crear actividad económica y empleo en la Serranía. Pero también hay que destacar su importancia simbólica porque muchas veces se debate sobre qué proyectos de futuro se pueden hacer en la Serranía de Cuenca, un lugar que cuenta con figuras de protección desde el punto de vista ambiental porque tenemos una naturaleza privilegiada. Pues lo que se puede hacer es aprovechar los recursos naturales y los que poseen algún tipo de protección son más valiosos y si somos capaces de ponerlos en el mercado, como ocurre con el agua de Beteta, van a ser muy bien valorados por los consumidores. Por eso quiero destacar que en la Serranía de Cuenca, en plena naturaleza, en espacios protegidos es posible generar actividad económica y empleo que contribuyan a fijar la población.
El delegado de la Junta de Comunidades en Cuenca, Ángel Valiente, expresó su satisfacción ante la materialización de un proyecto empresarial relevante y señaló que “creo que van a aparecer más en otros municipios de la Serranía, como Huélamo o Vega del Codorno, y van a ser un recurso importante de fijación de la población y, en definitiva, de desarrollo para nuestros pueblos”.
Por su parte, Mario Antón, alcalde de Beteta y diputado provincial, precisó que el inicio de la actividad de la planta embotelladora supone “la mejor noticia que pueden tener un pueblo como el nuestro porque lo fundamental es poder ofrecer trabajo y alternativas a nuestros vecinos y, además, con un producto natural. La provincia de Cuenca, y en especial la Serranía, está necesitada de este tipo de proyectos y desde el Ayuntamiento hemos hecho lo posible para que pueda materializarse y ser una realidad”.
La visita a “Aguas de Beteta” también contó con la presencia del delegado de Industria, Energía y Medio Ambiente; Enrique Hernández; el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Rodrigo Molina; la vicepresidenta del Consorcio de Instalaciones Deportivas, Yolanda Córdoba; representantes de la corporación municipal y el alcalde de Cañizares, Mario Martínez.
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