Declarado bien de interés cultural el mausoleo ermita de LLanes de Albendea

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, a propuesta de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía, ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, el Mausoleo Ermita de Llanes, ubicado en la localidad conquense de Albendea.
El edificio, que conserva un ábside y restos de un muro construidos en cal y canto, fue originalmente un mausoleo romano levantado a mediados o finales del siglo IV de nuestra era.
Su estado actual es de abandono, no se destina al culto y tampoco hay ninguna romería o celebración que recuerde su más reciente uso, aunque la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía "ha puesto sus ojos en esta edificación", ha asegurado el delegado provincial del ramo, Raúl Añover.
En este sentido, ha recordado que el pasado año el Gobierno regional destinó una partida de 60.000 euros para el refuerzo estructural de la edificación, que ya tiene el correspondiente proyecto arquitectónico.
Actualmente se conserva en pie lo que fue la cabecera de este edificio, compuesto en planta por tres ábsides semicirculares en torno a un espacio central de planta cuadrada, mientras que el cuarto lado se ocupaba por la nave, de la que hoy día sólo quedan ligeras referencias en planta.
Debajo de esta estructura se encuentra una cripta, la única que se ha encontrado en esta zona, que tiene una planta de cruz griega con brazos cubiertos mediante bóvedas de cañón de ladrillo revocado.
Llama la atención la existencia del arranque de un cuerpo semicircular que parte del ábside situado al sur. No tiene una explicación ni estructural ni funcional clara, aunque podría haber sido la parte inferior de una antigua torre.

Origen del mausoleo
El uso principal de la construcción fue el de mausoleo, aunque luego tuvo otras funciones como hábitat ocasional de transeúntes, pesebre, refugio de pastores y finalmente la ermita que se construyó posteriormente.
El delegado provincial de Cultura, Turismo y Artesanía, Raúl Añover, ha indicado que de la información desprendida de su excavación consta la recuperación de restos humanos que se pueden fechar en época medieval, estelas funerarias altomedievales, un par de anillos de plata asociados al vertido de tumbas a la cripta y elementos constructivos como sillarejos, cantos, ladrillos.
El ámbito ocupacional quedaba definido por la existencia de un elemento estructural, visible antes de la excavación, y que consiste en los restos de una pila o baptisterio que se encuentra en el lado este de la cripta.
Junto a la pila, unos pequeños canales surcan el suelo para evacuar el agua de los bautismos, partiendo de la misma pila hacia el brazo su, donde entran en una canalización cubierta por tejas de época visigoda, y por donde se desagua a un túnel excavado en la roca que fue abierto en el lado sur de la cripta y que es coetáneo del baptisterio.
Otro de los elementos que se ha podido documentar como coetáneo a la propia edificación son los restos de mosaicos que aparecieron en las zonas más próximas a los muros de la cripta.
La Ermita de Llanes fue un mausoleo romano de mediados o finales del siglo IV de la era, que tanto por su planta y alzado como por su sistema constructivo tiene numerosos paralelos coetáneos dentro y fuera de España.
Entre éstos se encuentran los mausoleos de Écija (Sevilla), de la villa romana de la Dehesa de la Cocosa (Badajoz), de Centcelles (Tarragona), Santervás del Burgo o Jábada (Zaragoza).