QUOD NATURA NON DAT, SALAMANTICA NON PRESTAT(Lo que no concede la naturaleza, no lo otorga Salamanca)
Tan fácil como esto, Sr. Ortiz. Hay gente que pasa por la Universidad pero la Universidad no pasa por ellos. Quizá este pueda ser su caso. Tiene verdadera obsesión por demostrar sus títulos, tal vez porque sea lo único que le da seguridad en este complicado mundo, pero olvida con demasiada facilidad las relaciones humanas y desconoce el respeto.
Con sus declaraciones, con las que sólo demuestra su capacidad de descalificación personal y de ofender, se ha quitado definitivamente la careta y se ha identificado perfectamente con lo que se pensaba de usted, pero ahora lo ha escenificado sin ningún reparo.
Entiendo Sr. Ortiz que está usted en una fase de confusión, quizá superado por las circunstancias, haciendo lo que nunca se imaginaba que tendría que hacer, falto de motivación, sin norte ni rumbo que le oriente, sin capacidad para resolver los problemas que los ciudadanos le plantean y, además, en un momento en el que ya ha pasado el umbral del populismo, de la palmadita en la espalda con felicitación incluida. Ahora toca trabajar y resolver problemas. En esto es lo que usted se pierde. Le produce un nerviosismo que se traduce en acritud cuando tiene que dar respuesta a cuestiones inherentes a su cargo, seguro que un poco pesado para usted.
No se preocupe, D. Miguel. El tiempo pasa muy rápido y antes de lo que se imagina estará liberado de tanto quehacer. Constantemente les da usted pistas a los ciudadanos para que cuando tengan la oportunidad le faciliten el merecido descanso.
Pero mientras esto ocurre, tiene el Sr. Ortiz la responsabilidad de gobernar la ciudad en las tareas que su jefe le ha encomendado y eso D. Miguel no lo está haciendo, ni bien ni mal, simplemente no lo hace.
Deje ya de insultar y menospreciar, procure respetar y seguro que será respetado.
MULTO QUAN FERRUM LINGUA ATROCIOR FERIT
(Mucho más cruelmente hiere la lengua que el hierro)
Con sus declaraciones, con las que sólo demuestra su capacidad de descalificación personal y de ofender, se ha quitado definitivamente la careta y se ha identificado perfectamente con lo que se pensaba de usted, pero ahora lo ha escenificado sin ningún reparo.
Entiendo Sr. Ortiz que está usted en una fase de confusión, quizá superado por las circunstancias, haciendo lo que nunca se imaginaba que tendría que hacer, falto de motivación, sin norte ni rumbo que le oriente, sin capacidad para resolver los problemas que los ciudadanos le plantean y, además, en un momento en el que ya ha pasado el umbral del populismo, de la palmadita en la espalda con felicitación incluida. Ahora toca trabajar y resolver problemas. En esto es lo que usted se pierde. Le produce un nerviosismo que se traduce en acritud cuando tiene que dar respuesta a cuestiones inherentes a su cargo, seguro que un poco pesado para usted.
No se preocupe, D. Miguel. El tiempo pasa muy rápido y antes de lo que se imagina estará liberado de tanto quehacer. Constantemente les da usted pistas a los ciudadanos para que cuando tengan la oportunidad le faciliten el merecido descanso.
Pero mientras esto ocurre, tiene el Sr. Ortiz la responsabilidad de gobernar la ciudad en las tareas que su jefe le ha encomendado y eso D. Miguel no lo está haciendo, ni bien ni mal, simplemente no lo hace.
Deje ya de insultar y menospreciar, procure respetar y seguro que será respetado.
MULTO QUAN FERRUM LINGUA ATROCIOR FERIT
(Mucho más cruelmente hiere la lengua que el hierro)
Javier Priego
Concejal del Ayuntamiento de Cuenca
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