Tomás Martínez de Anca, nuevo presidente del Consejo de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha

Tomás Martínez de Anca, presidente del Colegio de Guadalajara y hasta ahora vicepresidente del Consejo regional, tomó las riendas como nuevo presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha en junta directiva celebrada ayer en la sede colegial, en Toledo, sustituyendo a la que este último año ha sido presidenta, la ciudadrealeña Ana López-Casero.
La renuncia de Ana López Casero a la presidencia del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real para hacerse cargo de la dirección de la futura Fundación Caja Rural de Ciudad Real, ha traído consigo también la renuncia al Consejo regional.

Nueva Junta Directiva Autonómica
Acompañarán a Tomás Martínez de Anca, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Guadalajara, en la junta directiva autonómica: secretaria, Ana Mª Victoria Montalvo, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Toledo. Tesorera, Rosa López-Torres, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Albacete. Vicesecretario, Alfredo Monteagudo Suárez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cuenca. Vicetesorero, Julián Creis Márquez, nuevo presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real. Integran también la junta directiva como vocales, 5 miembros más, representando cada uno de ellos a cada Colegio de Castilla-La Mancha.
En el acto de traspaso de poderes, el nuevo presidente Tomás Martínez de Anca, deseó suerte a Ana López Casero en su nuevo proyecto, agradeciéndole la ilusión trasmitida al colectivo en su año al frente del Consejo Regional.
El Consejo Regional tiene por fin ser útil a todos los Colegios, desarrollando servicios destinados a los profesionales farmacéuticos, trabajando por los pacientes y por la sociedad, y desarrollando iniciativas que lleguen directamente a ellos como Campañas de educación sanitaria, actividades de promoción y prevención de la salud, etc.
Entre los retos emprendidos por la anterior vicepresidenta, y que tiene la nueva junta directiva por delante figura: el desarrollo de un plan estratégico para la farmacia rural que merece una consideración muy especial; la colaboración con la Administración Regional para la elaboración de una normativa regional para la regulación de la asistencia a los centros socio-sanitarios; el desarrollo de la receta electrónica, la realización de planes y programas de educación para la salud en colaboración con diferentes profesionales y colectivos; el diseño de un nuevo concierto de prestaciones con el SESCAM en el que se definan los consensos necesarios para permitir de una manera real integrar al farmacéutico en el equipo de atención primaria con funciones de seguimiento de tratamientos, funciones de derivación al médico, etc.