Culmina el sellado del vertedero de residuos sólidos urbanos de Cuenca

El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, visitó hoy el resultado final de los trabajos de sellado del vertedero de Cuenca. Una actuación que se enmarca en el Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de Castilla-La Mancha y que ha supuesto una inversión de 2’5 millones de euros.
Tras recorrer la zona, Martínez Guijarro indicó que la clausura del vertedero ha permitido “minimizar el impacto ambiental que tiene la generación de residuos, uno de los principales problemas de las sociedades modernas”, al tiempo que “devolvemos a los ciudadanos de Cuenca un espacio para el ocio y disfrute”.
Los trabajos se han llevado a cabo en las 9 hectáreas aproximadas que ocupaba el vertedero de la ciudad, y en el que el volumen de residuos era de unas 477.000 toneladas.
Se ha impermeabilizado por completo la zona para evitar la entrada de agua de lluvia a la masa de residuos mediante la colocación de una geomembrana de bentonita sódica y se ha construido una red de lixiviados que recoge el posible efluyente que pudiera generarse en el vertedero.
Igualmente, se ha instalado una red de desgasificación y combustión formada por pozos de unos 20 metros de profundidad que captan los gases del fondo del vertedero, conduciéndose por depresión a través de una red de tuberías hasta una antorcha de quemado.
El titular de Medio Ambiente y Desarrollo Rural señaló que, de forma paralela, se ha limpiado la balsa de lodos existente junto a la zona y se ha rellenado con los materiales adecuados, lo que ha supuesto una inversión de 500.000 euros.
Los trabajos se han completado con la construcción de un mirador al que acompaña un panel explicativo de los trabajos desarrollados en la obra de sellado, así como la restauración ambiental y paisajística de la zona.
Igualmente, se ha acondicionado el camino de acceso al vertedero mediante asfaltado, así como los caminos interiores con el fin de posibilitar posteriores trabajos de mantenimiento al personal autorizado.
El sellado del vertedero de Cuenca se enmarca en el Plan de Gestión de Residuos Urbanos de Castilla-La Mancha, por el que se han invertido unos 55 millones de euros para la construcción de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, las plantas de transferencia, la adquisición de nuevos vehículos para el traslado de los residuos y contenedores de recogida selectiva, o el sellado de vertederos.
De hecho, en la provincia de Cuenca se han realizado 210 actuaciones de clausura de vertederos con una inversión de 9.872.000 euros, siendo el de la capital conquense la última actuación realizada.

Revegetación y recuperación paisajística
Finalmente, se llevará a cabo entre los meses de septiembre y octubre la revegetación y recuperación paisajística de todo el entorno con el fin de devolver la zona degradada a su estado inicial, consistente en un bosque mediterráneo compuesto por encina y coscoja.
Los trabajos de esta última fase consistirán en el acopio de una capa de aproximadamente 70 centímetros de espesor con tierra mejorada con aporte de compost procedente del Centro de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos que servirá de soporte y aporte de nutrientes a la revegetación.
En primer lugar se emplearán distintas especies vegetales herbáceas pioneras para que tapicen y protejan la superficie del vertedero, contribuyendo con materia orgánica a la formación del suelo y preparando el medio para sostener especies más avanzadas.
Posteriormente, se procederá a la plantación de especies de porte arbustivo o matorral acompañantes de la encina y coscoja, con diferentes ritmos de crecimiento que permitan una mayor protección del suelo por su sistema radical y follaje, además de su efecto paisajístico.
En zonas de umbría las especies elegidas son espino albar o majuelo (Crataegus monogyna), escaramujo (Rosa canina) y zarzas (Rubus ulmifolius); y en el resto boja (Dorycnium pentaphylum), aliagas (Genista scorpius), retamas (Cytisus scoparius), aromáticas como tomillo (Thymus vulgaris), romero (Rosmarinus officinalis), lavanda (Lavandula officinalis) y espliego (Lavandula latifolia).
En último lugar se plantará la encina y coscoja con un sistema radical poderoso y somero que no resulta agresivo para el sellado y que se integra rápidamente en el suelo, de crecimiento lento y resistencia a la sequía estival.
En la zona Noreste, punto natural de acumulación de aguas, se plantarán especies adaptadas a la humedad como endrinos (Prunus spinosa) y fresnos (Fraxinus angustifolia).