El Ayuntamiento realiza el control biológico de plagas sin utilizar pesticidas, experiencia pionera en Castilla-La Mancha

El Ayuntamiento de Cuenca, a través del Área de Medio Ambiente del Servicio de Infraestructuras Municipales (antiguo EMPUSER), está llevando a cabo la campaña de control biológico de plagas sin la utilización de pesticidas, una experiencia pionera en Castilla-La Mancha que consiste en la suelta de insectos que acaban con determinados parásitos que causan graves daños en árboles plantas de la capital conquense.
A lo largo de unos tres meses se realizan varias sueltas de estos insectos hasta que comprueben que han acabado con las plagas y se consigua así liberar a árboles y plantas de los daños que los parásitos les provocan.
La campaña se está aplicando en varios puntos localizados y si los resultados son óptimos en próximos años se extenderá a otras zonas. Entre otras zonas se está actuando en un cercis situado en la calle Palafox, a la altura de la curva de la Audiencia, en 14 catalpas del Paseo del Ferrocarril, en ocho acacias de la zona de Santa Teresa y en los rosales de la rotonda de Antonio Maura.
Para la suelta de los insectos se utilizan unas pequeñas cajas de cartón en cuyo interior se coloca la especie indicada para la plaga que se quiere atajar. Posteriormente estas cajas se colocan en distintos puntos de los árboles o plantas para que los insectos vayan saliendo y busquen el alimento para sobrevivir que no es otro que los propios parásitos que se quieren erradicar.
En el caso del cercis de la Audiencia la especie que le causa un grave perjuicio es la psila, un pequeño insecto que produce la melaza sobre la que se suelen asentar hongos saprófitos como la negrilla. Antes y durante la floración, las hojas nuevas y las flores son infestadas. Para acabar con las psilas se soltará el anthocoris nemoralis, un chinche depredador que se alimenta de psilas.
El pulgón es el enemigo de las 14 catalpas del Paseo del Ferrocarril, las 8 acacias de Santa Teresa y los rosales de la rotonda de Antonio Maura y para su erradicación se utiliza el Aphidius Colemani, una avispa parásita que acaba con los pulgones.
El control biológico de plagas mediante la suelta de insectos es una técnica que sólo se ha utilizado hasta el momento en algunas zonas de Castilla y León y en la parte del Levante.
El consejero delegado de SIM, Miguel Ortiz, destacó el hecho de que al mismo tiempo que se controlan las plagas que perjudican a nuestras plantas y árboles se respeta el medio ambiente al no utilizar pesticidas.