El BM Edenca arroya en Toledo (30-36) con una gran afición

Que nadie de Cuenca tenga dudas. Si no hay cosas raras de aquí al final de temporada, el BM Edenca acabará ascendiendo a la liga Asobal. Ha pasado por Toledo como lo hacen los aspirantes: ganando porque son mejores. Dzocic dijo al final que no conviene lanzar las campanas al vuelo porque esta liga tiene trampa. Está bien frenar euforias desmedidas, pero tiene entre manos un equipo campeón. Al tiempo. La gran diferencia entre el BM Edenca y el resto, entre los que se encuentra el BM Lábaro Toledo, es que forman un grupo sin fisuras ni zonas oscuras. Observen: 2 porteros de alto nivel medio, 2 extremos notables que aparecen cuando se les necesita, un pivote de calidad contrastada, dos laterales específicos completos y un central como Grosas que marca diferencias. Si a esto añadimos una defensa magnífica y un contragole demoledor tenemos, se quiera o no, equipo campeón.Ante todo esto el BM Lábaro opuso carácter y buenos aspectos individuales, pero su defensa está lejos de la que presenta el rival. Con o sin bajas, que las tuvo e importantes, nunca ganaría porque hoy por hoy está por debajo. Y cuando alguien es mejor sólo queda reconocerlo y felicitarle.
EL AMBIENTE Y EL INICIO
Estaba el pabellón abarrotado de público, pero no sólo en cuanto al número de espectadores (1.000) sino con un ambiente extraordinario. La afición de Cuenca, de matrícula(eran unos 400). El BM Edenca salió sin contemplaciones. No especuló y muy pronto se puso arriba en el marcador (1-3). Grosas presentó un disparo de cadera imposible que acabó por desquiciar a la defensa toledana y a su portero Diego Moyano, incapaz de ver los disparos. A los pocos minutos el entrenador toledano, Javier Márquez, cambió la defensa a 5-1 y fue peor el remedio que la enfermedad. Sin un avanzado específico su retaguardia se volvió vulnerable. En un abrir y cerrar de ojos el Edenca doblaba a su rival (4-8).Moyano se fue el banco y entró Fermín para frenar la sangría pero en la cancha no había color (8-14). Los visitantes amenazaban con pasar por encima de un Lábaro donde a Unanúe le venía grande el partido y el 5-1 era un coladero. Menos mal que los conquense bajaron el pistón y a Márquez le dió por cambiar a 6-0. Fueron los mejores momentos de los toledanos, que entonces presentaron la capacidad de sus laterales con Jesús Herrero y Risto Lepp demostrando un futuro impresionante. El marcador se redujo de manera paulatina hasta el 15-17 del descanso que dejaba una puerta abierta a la esperanza.
OTRA VEZ EL CALVARIO DEL 5-1 Y JEFTIC
Con la defensa 5-1 el parcial del Lábaro fue negativo (5-10) como positivo el del 6-0 (10-7), pero Márquez cambió de nuevo al avanzado a los 3 mintuos de la reanudación (16-19) para no acordarse más del 6-0 que tan buen resultado le había dado. Consecuencia: Otra vez el Edenca arriba (17-22) aprovechando Grosas la clarividencia de Jeftic y los movimientos de los laterales. Los conquenses ya no concedieron más acercamientos peligrosos y supieron mantener las distancias jugando a veces incluso cara a la galería. A pesar de que Fermín evitó un marcador más abultado, que Anderssen, aún lesionado, tuvo buenos minutos y que Gonzalo apareció varias veces por el extremo, el 5-1 siguió siendo una rémora en la retaguardia del Lábaro de la que el Edenca sacó provecho con calidad y un ramillete de buenas combinaciones.
El 30-36 final reflejó lo que fue un gran partido rodeado de un ambiente espectacular. El Lábaro deberá recuperar a los lesionados y mejorar la defensa. Si lo consigue se mantendrá sin problemas. Y el Edenca no necesita nada. Mantener lo que tiene es su objetivo. Con eso estará en Asobal sin problemas.
GOLEADORES DEL BM LÁBARO TOLEDO:
Athila (3), Cepulis (2), Herrero (7), Julián (2), Unanue (2), Anderssen (4), Gonzalo (2), Pedro Fuentes (1) y Risto Lepp (7).
GOLEADORES DEL BM EDENCA:
Verdú (3), Vermirosvski (4), Jeftic (7), Sabonis (4), Rafa López (4), De la Salud (6), Grosas (6) y Hiluk (2).
MARCADOR CADA CINCO MINUTOS:
13, 4-7, 5-9, 8-13, 11-15, 15-17 (descanso). 16-21, 20-24, 21-25, 24-28, 27-32 y 30-36.

Teo Diaz