PARA IU PROPONER A CENZANO PARA DEFENSOR DEL PUEBLO ES UNA PARANOIA POLÍTICA

A pesar de estar “desaparecido” en las tareas de concejal del principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Cuenca pues no ha participado en las últimas comisiones informativas a las que estaba convocado, el anterior alcalde de la ciudad se ha convertido en noticia al conocerse que el grupo socialista en las cortes regionales lo va a proponer como candidato a Defensor del Pueblo de Castilla-la Mancha en sustitución de Henar Merino.
Por nuestra parte hemos de considerar un error político que raya lo esperpéntico el hecho de que pueda dirigir una institución que, mientras él era Alcalde del Ayuntamiento de Cuenca, éste fue declarado en el informe anual 2006, “administración no colaborada” por su “actitud hostil o entorpecedora”, como regula el artículo 23 de la ley 16/2001 del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, respecto a los expedientes de queja Q-02/0178, Q-06/0002 y Q-06/0124 en materia de medio ambiente y salud pública relacionados con las molestias producidas por los locales de la calle Doctor Galíndez y actos vandálicos en las proximidades de esta zona.
En segundo lugar también consideramos incompatible con los principales cometidos de la figura del Defensor del Pueblo, como es “abrir nuevas vías que completen la garantía de los derechos” constitucionales en el “funcionamiento transparente y eficaz de la administración pública”, la política de obstrucción y trabas a la hora de acceder a la documentación generada y contenida en expedientes administrativos, cuando se querían consultar datos y antecedentes, y de la que miembros de esta formación política fueron víctimas en las pasadas legislaturas.
Pero tampoco podemos olvidar como el Sr. Cenzano, cuando presidía la corporación de la capital conquense, fue el principal artífice y promotor de modificaciones legislativas por ejemplo de la LOTAU, aprobadas de manera urgente en las cortes regionales, sobre la gestión de los ingresos en metálico por la enajenación de los bienes integrantes de los patrimonios municipales de suelo o por la sustitución del aprovechamiento urbanístico correspondiente a los Ayuntamientos por su equivalente económico, y que venían precedidas de sendos recursos presentados por IU; todo ello para avalar decisiones políticas que amparaban prácticas especuladoras tan frecuentes en el desarrollo urbanístico de la ciudad en el mandato de la mayoría absoluta del PSOE.
También puede resultar paradójico que si finalmente el sr. Cenzano es el próximo Defensor del Pueblo y alguno de los vecinos que tienen presentadas denuncias o recursos contra acuerdos y decretos firmados por él, se deciden a pedir amparo y protección de sus derechos, tenemos muchas dudas que ejerza su cargo con “absoluta independencia y objetividad” como recoge el artículo 1.4. de la ley 16/2001.
Por último decir que no entendemos esta reorientación partidista en la figura del Defensor del Pueblo que ahora quiere imponer el PSOE, cuando se ha demostrado la buena gestión de la magistrada Henar Merino, que ha dejado muy alto el listón de la institución, ganándose un prestigio que se pondría en peligro si finalmente se opta por una persona que tiene un currículum como político y como gestor incompatible con el cargo.