Izquierda Unida de Cuenca quiere hacer público su respaldo a las iniciativas que desde las organizaciones agrarias y del sector vitivinícola se van a desarrollar en defensa de nuestros vinos, y más concretamente la convocatoria que ASAJA de Cuenca tiene previsto desarrollar el martes 13 de febrero, ante el tratamiento que se quiere dar en el “anteproyecto de ley de medidas sanitarias para la protección de la salud y la prevención del consumo de bebidas alcohólicas por menores”, aunque lamenta no poder estar representada por su Coordinador provincial, Angel Luis Castellano Bobillo, debido a sus obligaciones laborales.Es obvio la importancia que tiene el vino en nuestra región, pues supone el 30% de la producción agrícola regional, siendo el sector que figura en primer lugar en las exportaciones de Castilla-La Mancha. Somos con diferencia la comunidad autónoma donde más importancia tiene este sector vitivinícola, que viene arrastrando grandes problemas y que ya está en alerta también con las pretensiones de la Comisión Europea para reformar la OCM del Vino que puede afectar muy negativamente un sector vertebrador del mundo rural castellanomanchego, y que es esencial para el desarrollo social, económico y medioambiental de muchas zonas rurales de nuestra región.
Una región, que según el Anuario Estadístico de Castilla-La Mancha, en el año 2004 contaba con algo más de 540.000 hectáreas plantadas de viñedo, que producen alrededor de 26,3 millones de hectolitros, provenientes de las casi 64.000 explotaciones existentes y que generan también unos 9 millones de jornales, por lo que no es baladí tener más cuidado a la hora de planificar la aplicación de medidas que por otro lado todos compartimos para prevenir y evitar el consumo de bebidas alcohólicas sobre todo por los más jóvenes.
“En definitiva el Gobierno debería combinar mejor la prevención y las medidas coactivas en ese anteproyecto”, dijo Castellano Bobillo, quién añadió que nos oponemos a cualquier atisbo de criminalización del vino y al carácter prohibitivo y sancionador que subyace en esta propuesta, sin olvidar que apostamos por supuesto por la aplicación de medidas encaminadas a una mayor y mejor regulación del alcohol en nombre de la salud pública”
Suscribimos el contenido del Manifiesto “Por la Defensa de la Viña y el Vino” que dice que “el vino no es el problema y, por tanto, no debe vincularse con el problema social que supone el consumo abusivo de alcohol entre la juventud”. También añade incluye dicho manifiesto que “la información, la educación y la formación sobre la cultura del vino desembocan en una prevención natural que es la mejor forma de atajar el riesgo de abuso de su consumo”
Por último, el representante de Izquierda Unida ha criticado que de nuevo este sea un tema que se ha vuelto a convertir en una especie de circo mediático con un claro uso electoralista, que los dos grandes partidos políticos utilizan para arrojárselo mutuamente.
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