I.U. SE OPONE A LA PROPUESTA ESPECULATIVA

Anda el Alcalde metiendo prisas y presión en la ciudad para conseguir un convenio urbanístico para los terrenos ferroviarios que sería un auténtico despropósito. El Palacio de Congresos es la excusa que utiliza para una operación especulativa, aunque las viviendas tengan que ser de “protección pública”, por imperativo legal.
Esto lo hace un Alcalde, que lleva varios años financiando al Ayuntamiento con una gestión opaca e irregular, a través de la venta de suelo público, sobre el que deberían haberse construido equipamientos públicos y viviendas sociales.
No solo apoya la especulación junto al lugar donde quiere situar la nueva estación ferroviaria, renunciando a una inversión de 19.000 millones de las antiguas pesetas, para que los trenes de la línea de alta velocidad entraran en el centro de la ciudad, sino que ahora, quiere consumar otro gran acto especulativo en los actuales terrenos ferroviarios. Unos terrenos, “gratis total”, con los que pretenden financiación dos organismos públicos. Especulación pura y dura.
En 1.998, cuando se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior de los terrenos ferroviarios (PERI 9), el Colegio de Arquitectos de Cuenca, en un informe realizado en marzo de ese año, calificó esa aprobación de “socialmente escandalosa”. Sería interesante saber que opina actualmente este Colegio.
Pero hay que recordar otra frase de aquel informe: “La transformación de la ciudad no debe hacerse en detrimento del ferrocarril sino apoyándose en el. Una buena estación de pasajeros en el centro de la ciudad puede y debe ser un elemento dinamizador del desarrollo urbano”.
Ese “PERI 9”, que ya intentó “privatizar” Cenzano en el año 2.000, con la única oposición de Izquierda Unida, establece como “teóricos” objetivos: Completar la ordenación de la ciudad derivada del vacío y la separación histórica producida por la instalación ferroviaria; resolver la comunicación viaria y peatonal entre las dos partes divididas por el ferrocarril; completar equipamientos y áreas libres, de las que son deficitarios los barrios anejos, Paseo de San Antonio y San Fernando y resolver déficits de aparcamiento público en la zona.
Objetivos “teóricos” como decimos que no se cumplirán, porque la edificabilidad que establece, los hace inviables: 59.820 m2 para usos residenciales, 24.580 m2 para usos dotacional, comercial, oficinas y hospedaje y 9.120 m2 para uso industrial.
Pero si esta edificabilidad es ya muy alta, pretenden elevarla aún más. Plantean ahora, 107.100 m2 de edificabilidad residencial y 11.900 m2 de edificabilidad para usos terciarios.
Llenarán las dos franjas de terreno a ambos lados de las vías, con unas 1.300 viviendas y con un hotel. Es de suponer que en las viviendas van a vivir personas que necesitarán de equipamientos y servicios, que además, utilizarán sus vehículos aumentando el tráfico, y que en definitiva, se aumentará considerablemente la densidad residencial del centro de la ciudad, por lo que será imposible utilizar estos terrenos para dar soluciones a los problemas que dicen querer resolver.
Estamos ante un engaño especulativo más, que generará problemas en la ciudad y que las ciudadanas y los ciudadanos de Cuenca, podemos evitar, si lo exigimos seriamente.