LA UME DE CUENCA ABRIRÁ EN ABRIL PARA ATENDER EN RÉGIMEN DE INTERNADO A ENFERMOS MENTALES GRAVES

El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, y el presidente de la Diputación de Cuenca, Luís Muelas, han suscrito hoy el convenio de colaboración que va a permitir la apertura durante el próximo mes de abril de la Unidad de Media Estancia (UME) de Cuenca para la atención en régimen de internamiento y con un tratamiento intensivo especializado las 24 horas del día a enfermos mentales graves de la provincia.
Esta UME, la cuarta que se va a abrir en la región tras las de Ciudad Real, Guadalajara y Toledo, será la primera cuya puesta en marcha asume de manera directa el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, al estar adscrita al Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, y sustituirá a la Unidad Residencial Rehabilitadora (URR) de la Diputación conquense.
Según el Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2005-2010, las URR de la región -que dependen de las diputaciones provinciales- deben desaparecer de manera paulatina y ser sustituidas por unidades de media estancia y miniresidencias para el tratamiento integral de personas con trastornos mentales graves.
Así, explicó Sabrido, además de la apertura de la UME, la Fundación para la Integración Sociolaboral del Enfermo Mental (Fislem) va a iniciar este año, con financiación de la Consejería de la Sanidad, la construcción y puesta en funcionamiento de una miniresidencia en Cuenca, mediante la reforma y acondicionamiento de un pabellón del Instituto Provincial de Servicios Sociales de Cuenca, situado a seis kilómetros de la capital, que supondrá una inversión total de 700.000 euros.
La UME, con un total de 25 plazas y una superficie útil de 1.000 metros cuadrados, también estará ubicada en el complejo del Instituto Provincial de Servicios Sociales de Cuenca.

De seis meses a dos años
“Queremos que la gestión de la UME en Cuenca sea una referencia para el resto de unidades de media estancia ya abiertas y la que se va a poner en funcionamiento también en breve en Albacete”, adelantó Sabrido, quien agregó que los pacientes recibirán una terapia asistencial y rehabilitadora completa, integral y adecuada a sus graves patologías, “para conseguir en un periodo de seis meses a dos años de tratamiento especializado su regreso a la comunidad o a un dispositivo residencial abierto”.
El nuevo dispositivo estará coordinado desde el SESCAM con la Unidad de Salud Mental y la de Hospitalización Psiquiátrica de Cuenca para las entradas de pacientes y con las consultas externas y los dispositivos rehabilitadores, ambulatorios y residenciales de la provincia gestionados por la Fundación para la Integración Sociolaboral del Enfermo Mental (Fislem) para las salidas de estas personas que, por su patología, requieren una supervisión diaria de equipos especializados, a fin de mejorar su tratamiento y su inserción social.
“La derivación –explicó Sabrido—se hará a través de una comisión de ingresos que estaría integrada por personal de la UME y de la Unidad de Salud Mental de referencia, con un abordaje integral de aspectos médicos, psicológicos, sociolaborales y culturales, favoreciendo la integración sociolaboral y familiar”.
Este nuevo dispositivo acogerá a parte de los pacientes atendidos en la Unidad Residencial de la Diputación y el resto se derivarán a la futura miniresidencia de Cuenca, que dispondrá de unas 40 plazas, o a otros recursos intermedios de la Fundación para la Integración Sociolaboral del Enfermo Mental (Fislem)
“La apertura de la UME, además, abre el proceso de integración de los casi 100 trabajadores de la Unidad Residencial Rehabilitadora en la plantilla orgánica del SESCAM”, recalcó el consejero.
De los 97 trabajadores dependientes de la Diputación de Cuenca, 33 formarán parte de la plantilla de la Unidad de Media Estancia, a los que se unirá otros tres procedentes del SESCAM, y el resto de la plantilla pasará a depender del servicio de salud en la provincia conquense. Por otro lado, la futura apertura de la miniresidencia de Cuenca supondrá la contratación por parte de Fislem de una treintena de profesionales de salud mental.
Así, la plantilla inicial de la UME estará conformada por 36 trabajadores, de los cuales 4 son facultativos (entre médicos generales, psiquiatra y psicólogos), 10 diplomados (8 de Enfermería, uno en terapia ocupacional y un trabajador social) y 22 corresponden a personal auxiliar (15 auxiliares sanitarios, 6 celadores y 1 auxiliar administrativo).

Plan terapéutico
El plan terapéutico previsto en la UME para cada paciente incluye tratamientos psicofarmacológico y psicoterapéutico individualizados, un plan específico de rehabilitación en cuanto a actividades de la vida diaria, autocuidado o entrenamiento en habilidades sociales básicas, programas psicoeducativos, terapias de grupo, actividades de tipo ocupacional, sistema de tutorías e intervención familiar.
En la UME también se llevarán a cabo actividades formativas para el personal, así como labores de investigación, controles de indicadores de calidad y estudios sobre el grado de satisfacción de pacientes y familiares. Para el responsable de la sanidad regional, con este nuevo dispositivo se dará un salto cualitativo en cuanto a calidad asistencial y rehabilitadora en materia de salud mental. “No sólo vamos a volcarnos con el paciente, sino que vamos a dar el mayor apoyo y orientación posible a las familias, que son los principales cuidadores de estos enfermos y que también requieren una especial atención por parte de la Administración sanitaria”, apostilló.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Cuenca agradeció la predisposición y la colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha para hacer realidad este proyecto. “La UME no sólo va a garantizar la continuidad de la atención sociosanitaria a los enfermos mentales graves sino que va a ofrecer una asistencia más especializada, además de mantener los puestos de trabajo existentes en los actuales servicios sociales de la Diputación”, indicó Muelas.