El consejero de Vivienda y Urbanismo, Alejandro Gil, se ha desplazado hoy hasta Cuenca para dar cuenta de los datos más importantes del Plan Estatal de Vivienda 2005-2008, así como del modo en que puede beneficiar a toda la provincia.
De este modo, Gil ha indicado que los objetivos que persigue el nuevo Plan de Vivienda en la región “son reducir el esfuerzo familiar que los castellano-manchegos tienen que destinar a la vivienda, así como acabar con las listas de espera en esta materia”.
En lo referente a la provincia de Cuenca, el consejero de Vivienda y Urbanismo ha indicado que los cálculos de su departamento cifran entre 6.500 y 7.000 familias las que podrían beneficiarse de la aplicación del nuevo Plan Estatal en Castilla-La Mancha, a través de ayudas para la adquisición, alquiler o rehabilitación de viviendas.
Gil ha subrayado que, dichas familias, no solamente se verán beneficiadas por la concesión de ayudas a fondo perdido sino que, además, también podrán acceder a préstamos hipotecarios de interés preferencial, fijado en un 2,95%, en virtud de los convenios suscritos con las entidades de crédito.
Especial hincapié ha querido hacer el consejero de Vivienda y Urbanismo en lo referente a las áreas de rehabilitación integral de los barrios conquenses de Tiradores y San Antón, indicando que los fondos estatales garantizan la rehabilitación de estas zonas, con la importancia que ello supone para la ciudad de Cuenca.
Alejandro Gil ha puesto de manifiesto el esfuerzo económico, político y técnico que tanto el Ministerio de Vivienda como la Consejería de Vivienda y Urbanismo están desarrollando, lo que se puede ver claramente reflejado en los aumentos presupuestarios que, para 2006, van a experimentar ambos organismos, siendo los departamentos que más crecen porcentualmente en los gobiernos central y autonómico, respectivamente, si bien Gil ha señalado que ese esfuerzo también necesita del apoyo de los ayuntamientos y de los promotores privados.
Cabe recordar que el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2005-2008, cuenta con una asignación presupuestaria para Castilla-La Mancha de 213 millones de euros, que beneficiarán a 25.000 familias, frente a los 108 millones de euros del Plan anterior. Una vez que esta cantidad se agote, la Comunidad Autónoma podrá hacer uso de la denominada “reserva de eficacia”, por lo que la partida final invertida en la región puede verse considerablemente incrementada.
Por último, Gil ha enumerado otra serie de cuestiones que dotarán de más agilidad la tramitación de expedientes y solicitudes de vivienda, y posibilitarán una mayor y mejor lucha contra el fraude, como las Ventanillas Únicas, que potenciarán los servicios humanos y materiales con los que actualmente cuentan las delegaciones provinciales de Vivienda y Urbanismo, o el Registro de Demandantes de Vivienda, que se pondrá en marcha en el primer semestre del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario