El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda, ha colaborado en la financiación de la redacción del Plan de Delimitación de Suelo Urbano de la localidad conquense de Barchín del Hoyo que ha supuesto un coste total de 18.828 euros.Mediante el acuerdo suscrito entre el delegado provincial del ramo, Rodrigo Molina, y la alcaldesa de este municipio, Francisca Farreons Pastó, el Ejecutivo autonómico aporta la cantidad de 16.645 euros, mientras que la cuantía restante, 1.882 euros, es sufragada por las arcas del propio consistorio.
El delegado provincial de Ordenación del Territorio y Vivienda ha explicado que a través de esta aportación, que supone el 90 por ciento del presupuesto global, el Gobierno del presidente Barreda contribuye a “hacer menos gravoso a los ayuntamientos, especialmente a aquellos de menor población, el desarrollo de estas figuras de planeamiento que pretenden garantizar el crecimiento ordenado de nuestros pueblos y ciudades”.
Mediante este programa de ayudas para financiar los gastos derivados de la contratación de equipos técnicos para la redacción de planeamientos urbanísticos, “queremos incentivar que todos los municipios tengan una figura de planeamiento general y garantizar así un crecimiento ordenado”, ha señalado Molina.
Concretamente los documentos que se financian por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en cuanto ayudas al planeamiento, son el propio planeamiento (Plan de Ordenación Municipal o Plan de Delimitación de Suelo Urbano), los documentos de impacto ambiental requeridos por la legislación medioambiental aplicable y la cartografía, con los requisitos que se señalen desde la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda.
Y es que desde la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda se quiere potenciar la revisión del planeamiento general de nuestros pueblos y ciudades, haciendo especial énfasis en aquellos que todavía no se acomodan a los dictados de la vigente normativa autonómica.
Un ambicioso programa
En este sentido, Molina ha recordado que tras la reciente aprobación por el Consejo de Gobierno del proyecto de ley de reforma de la LOTAU se pretende agilizar la tramitación de los expedientes urbanísticos, dar mayor transparencia y seguridad jurídica en los procesos urbanísticos, incrementar las reservas de suelo para vivienda protegida e impulsar la adaptación a la LOTAU de los planes municipales.
Con este fin, la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda está desarrollando un ambicioso programa para conseguir que todos los municipios de la región cuenten con figuras de planeamiento que estén adaptadas a la normativa autonómica.
Una iniciativa para la que la Administración regional se compromete a sufragar hasta el 90% de los gastos necesarios, concediendo ayudas a los municipios para que contraten los equipos técnicos necesarios para la elaboración de su Plan de Ordenación Municipal (POM) o Plan de Delimitación de Suelo Urbano (PDSU).
En la provincia de Cuenca son más de 140 los municipios que cuenta con alguna figura de planeamiento urbanístico.
El delegado provincial de Ordenación del Territorio y Vivienda ha explicado que a través de esta aportación, que supone el 90 por ciento del presupuesto global, el Gobierno del presidente Barreda contribuye a “hacer menos gravoso a los ayuntamientos, especialmente a aquellos de menor población, el desarrollo de estas figuras de planeamiento que pretenden garantizar el crecimiento ordenado de nuestros pueblos y ciudades”.
Mediante este programa de ayudas para financiar los gastos derivados de la contratación de equipos técnicos para la redacción de planeamientos urbanísticos, “queremos incentivar que todos los municipios tengan una figura de planeamiento general y garantizar así un crecimiento ordenado”, ha señalado Molina.
Concretamente los documentos que se financian por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en cuanto ayudas al planeamiento, son el propio planeamiento (Plan de Ordenación Municipal o Plan de Delimitación de Suelo Urbano), los documentos de impacto ambiental requeridos por la legislación medioambiental aplicable y la cartografía, con los requisitos que se señalen desde la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda.
Y es que desde la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda se quiere potenciar la revisión del planeamiento general de nuestros pueblos y ciudades, haciendo especial énfasis en aquellos que todavía no se acomodan a los dictados de la vigente normativa autonómica.
Un ambicioso programa
En este sentido, Molina ha recordado que tras la reciente aprobación por el Consejo de Gobierno del proyecto de ley de reforma de la LOTAU se pretende agilizar la tramitación de los expedientes urbanísticos, dar mayor transparencia y seguridad jurídica en los procesos urbanísticos, incrementar las reservas de suelo para vivienda protegida e impulsar la adaptación a la LOTAU de los planes municipales.
Con este fin, la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda está desarrollando un ambicioso programa para conseguir que todos los municipios de la región cuenten con figuras de planeamiento que estén adaptadas a la normativa autonómica.
Una iniciativa para la que la Administración regional se compromete a sufragar hasta el 90% de los gastos necesarios, concediendo ayudas a los municipios para que contraten los equipos técnicos necesarios para la elaboración de su Plan de Ordenación Municipal (POM) o Plan de Delimitación de Suelo Urbano (PDSU).
En la provincia de Cuenca son más de 140 los municipios que cuenta con alguna figura de planeamiento urbanístico.
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