lunes, 1 de diciembre de 2008

Izquierda Unida hace una oposición constructiva, ofreciendo alternativas a la política municipal

¿POR QUÉ NO “REVITALIZAMOS” LA ESTACIÓN DE TREN? Para la concejala de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Cuenca, Ana Cruz Muñoz “el modelo de ciudad de la mayoría de las modernas ciudades españolas y europeas cuenta con un nudo neurálgico: las comunicaciones. Las estaciones de trenes suelen ocupar un lugar central en la ciudad dinámica, comercial, de servicios variados, desde los administrativos hasta los sanitarios o académicos. En las estaciones además de trenes hay otras dependencias que acercan a la ciudadanía sus negocios y sus ocios; se alquilan coches, se venden mapas turísticos, se puede comer, entrar en galerías de arte, pasear por espacios adecuados entre árboles, bancos y estanques al aire libre o bajo techo, hay entretenimientos infantiles, se accede a servicios públicos de interés como bibliotecas dotadas de Internet, videoteca, hemeroteca, ventanillas de información municipal, provincial y regional. Hay oficinas de bancos con cajeros 24 horas, hay aparcamientos, conexiones con autobuses, etc. En definitiva son las estaciones lugares importantes para la ciudadanía propia y para la que llega o se va, en muchos casos es lo primero que se ve de la ciudad, en otros es lo último que se va a recordar y para la mayoría de las personas es un lugar de encuentro útil, cercano, agradable.”
Recuerda Ana Cruz que “en Cuenca la estación de tren ocupa un lugar privilegiado, es el centro de la ciudad, a mitad de camino entre la nuevo y lo menos nuevo que todavía no es el casco histórico. Al lado están los autobuses y los taxis, comercios de todo tipo, gasolineras, colegios e institutos. Tenemos la enorme suerte de disponer de terrenos céntricos con los que poder “revitalizar” la estación de verdad. Ahora, imagínense que se soterran las vías, que el ave “aterriza” en nuestros andenes acortando distancias a Madrid y a Valencia, que los metros y metros cuadrados de espacio de Renfe se aprovechan siguiendo modelos como los citados arriba, que son reales en muchísimas ciudades, entonces Cuenca sí que se habría “revitalizado”, por dentro y por fuera, para los y las conquenses y para el resto del mundo, ofreceríamos una atractiva puerta para entrar y salir de una ciudad con carácter innovador, capaz de armonizar las rocas milenarias con la moderna eficacia de las comunicaciones actuales.”
Por último, para quien quiera oír nos dice que “esta estación es posible en Cuenca a poco que se quiera “revitalizar” la ciudad. No nos engañemos, se puede vivir mejor aquí sin grandes castillos en el aire, con los pies en la tierra, en la tierra céntrica de Cuenca, en la tierra de las vías del tren céntrico, con vocación de hacer bien las cosas para toda la rica y diversa población conquense, con las miras puestas en ser servicio público, un buen servicio público que se interesa por las necesidades de los ciudadanos y por satisfacerlas de la manera más ágil, productiva y provechosa posible. Otra Cuenca es posible, si se quiere. ¿Qué sentido tiene sacar la estación fuera de la ciudad?”

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y se supone que el tren convencional ha de convivir con las mismas vias del AVE no? Eso creo que no es factible.
Hay que ser realistas, una de dos, o la estación se haceque no sea pasante para evitar el corte de la ciudad o se saca fuera (pero no a 5 kilometros). Lo que es un desperdicio de dinero es soterrar puesto que con esas misma cantidad de dinero se podria hacer un tranvia incluso.