martes, 2 de diciembre de 2008

El concejal de Cultura de Tarancón traslada todo el apoyo del Ayuntamiento a Caño Gordo para que no desaparezca

El concejal de Cultura, Festejos y Participación Ciudadana, José Antonio Magro, ha mostrado su total apoyo al Grupo Folklórico Caño Gordo para que este no desaparezca. Según el presidente del colectivo, José María Azpiazu, la actuación del próximo 8 de diciembre en el Auditorio municipal de Tarancón (con motivo del centenario en 2009 del nacimiento del pintor Emiliano Lozano), podría ser la última debido a que faltan músicos, concretamente guitarras.
Magro mostró su sorpresa ante esta afirmación, y se ofreció como intermediario para facilitar encuentros entre “Caño Gordo” y representantes de la Diputación de Cuenca y el Gobierno regional. Mientras tanto, desde el Ayuntamiento se incentivará la incorporación de nuevos componentes a través de las clases de música de la Universidad Popular. “Es muy importante para el Ayuntamiento que un grupo de Tarancón pueda formar parte de la programación anual de la concejalía de Cultura”, aseguró el concejal, por eso se intentará que esta actuación del 8 de diciembre se fije en el calendario para los siguientes años. Dicha fecha es, además, “El inicio de dos conmemoraciones en el próximo año, pues se cumple también el XXV aniversario de la Biblioteca Municipal “Luis Ríus”.
El Consistorio quiere que Caño Gordo perdure, contó el concejal de Cultura, porque “Es un grupo que ha hecho los XXV años, que ha hecho una investigación en cuanto al folklore y que se ha dedicado a llevar la cultura por todos los rincones de nuestra región y, por tanto, no puede desaparecer”.
Para el presidente de Caño Gordo son muchas las circunstancias que confluyen para que haya esta escasez de músicos. Actualmente los jóvenes dejan Tarancón para irse a estudiar a la Universidad a otros puntos de España en la edad en la que como artistas más pueden aportar. También es difícil que ahora se mantenga el compromiso de estar muchos fines de semana dedicados a recorrer múltiples ciudades, además del tiempo que requieren los ensayos.
Pese a todas las dificultades, “Al Caño Gordo le gusta actuar en Tarancón porque es nuestro pueblo”, aseguró José María Azpiazu, sobre todo después de doce meses “dando vueltas por España” en los escenarios más diversos, contó. Ante ocasiones tan importantes como la del 8 de diciembre afloran inquietudes, “El problema que tenemos en las actuaciones de Tarancon es que son de responsabilidad, queremos hacer las cosas bien y eso siempre provoca nerviosismo”, contó el presidente. Además, el colectivo siempre procura realizar algo diferente, “De cara al aniversario del centenario del nacimiento de Emiliano Lozano el Caño Gordo quería hacer un homenaje, un prólogo” juntando sobre el escenario al artista con el tributo al poeta local Luís Ríus, en cuyo cancionero se basa el repertorio de Caño Gordo.
La actuación del 8 de diciembre se ha planteado en tres partes diferenciadas, la primera de ellas contempla el baile de Caño Gordo de tres piezas en las que también participa El Caño Chico. “Queremos que el espectador desde que entra al Auditorio hasta que se vaya note que es diferente prácticamente todo, que sienta que hay algo de modificación e innovación”, expresó José María Azpiazu. En el intermedio se proyectarán imágenes de pinturas de Emiliano Lozano cedidas por la colección del Ayuntamiento de Tarancón, “Y va a haber una sorpresa que a la gente le va a llegar”. La tercera parte también quedará en secreto hasta el momento de la actuación con el fin de que “Nadie tenga concebida una idea, que vaya y lo vea y luego nos aplaudan o nos critiquen”, dijo el presidente de Caño Gordo. La actuación empezará por la Jota de Quintos y el final serán las Seguidillas Corridas de Tarancón. En definitiva se procurará “Crear un ambiente en el que el espectador se deje llevar por los recuerdos de su juventud o de desconocimiento frente a todo”, según Azpiazu.
El Grupo Folklórico Caño Gordo está compuesto por bailarines, músicos, cantantes y muchas personas que están detrás del escenario. En cada actuación que ha salido de fuera de Tarancón han viajado cerca de 50 personas.

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