El Gobierno de Castilla-La Mancha está colaborando con la República del Congo a través del denominado “Proyecto de Artesanos”, una iniciativa que cuenta con un presupuesto de 150.000 euros de los que el Ejecutivo autonómico aporta unos 100.000.
Este proyecto tiene como objetivo la puesta en marcha de nuevos talleres de carpintería, calderería y costura (destinado a las mujeres), dotándolos de las herramientas y los utensilios necesarios.
Los artesanos que participan en estas actividades formativas han sido previamente seleccionados, a la vez que asumen el compromiso de que en cada una de ellas trabajen 12 jóvenes que, de esta forma, podrán salir de la guerrilla.
Con el fin de conocer con más detalle esta iniciativa, el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente, mantuvo hoy un encuentro con una delegación de la Diócesis de Kinkala, en el departamento del Pool (República del Congo o también llamado Congo Brazzaville).
El presidente de la Conferencia Episcopal, Obispo de la Diócesis de Kinkala, Monseñor Louis Portela, acompañado por el vicario general de a Diócesis, el secretario general de Cáritas de la Diócesis y el delegado pastoral social de la Diócesis de Kinkala, entre otros, explicó al delegado de la Junta las principales líneas de este proyecto.
El origen de mismo se sitúa en el año 2003 ya que, a pesar de finalizar la guerra civil en el Congo Brazzaville, aún persiste una gran tensión en la zona debido a que la guerrilla permanece activa. Además, con la última guerra se destruyeron la mayoría de los talleres artesanos.
Cáritas de Cuenca también colabora en este proyecto como intermediaria, gracias la implicación del embajador del Vaticano en la República del Congo, Andrés Carrascosa, natural de la provincia conquense.
Esta colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha es la continuidad de otro proyecto desarrollado previamente y que, con una ayuda de 90.000 euros, posibilitó el reparto de 7.000 mosquiteras tratadas, para evitar el contagio de la malaria y el paludismo.
Este proyecto tiene como objetivo la puesta en marcha de nuevos talleres de carpintería, calderería y costura (destinado a las mujeres), dotándolos de las herramientas y los utensilios necesarios.
Los artesanos que participan en estas actividades formativas han sido previamente seleccionados, a la vez que asumen el compromiso de que en cada una de ellas trabajen 12 jóvenes que, de esta forma, podrán salir de la guerrilla.
Con el fin de conocer con más detalle esta iniciativa, el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente, mantuvo hoy un encuentro con una delegación de la Diócesis de Kinkala, en el departamento del Pool (República del Congo o también llamado Congo Brazzaville).
El presidente de la Conferencia Episcopal, Obispo de la Diócesis de Kinkala, Monseñor Louis Portela, acompañado por el vicario general de a Diócesis, el secretario general de Cáritas de la Diócesis y el delegado pastoral social de la Diócesis de Kinkala, entre otros, explicó al delegado de la Junta las principales líneas de este proyecto.
El origen de mismo se sitúa en el año 2003 ya que, a pesar de finalizar la guerra civil en el Congo Brazzaville, aún persiste una gran tensión en la zona debido a que la guerrilla permanece activa. Además, con la última guerra se destruyeron la mayoría de los talleres artesanos.
Cáritas de Cuenca también colabora en este proyecto como intermediaria, gracias la implicación del embajador del Vaticano en la República del Congo, Andrés Carrascosa, natural de la provincia conquense.
Esta colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha es la continuidad de otro proyecto desarrollado previamente y que, con una ayuda de 90.000 euros, posibilitó el reparto de 7.000 mosquiteras tratadas, para evitar el contagio de la malaria y el paludismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario