A finales del pasado mes de septiembre, el Colectivo “Cuenca en Bici” y el concejal de Movilidad, Miguel Ángel Monserrat, mantuvieron una reunión en la que se confirmó la decisión del Ayuntamiento de implantar una vía ciclista en cada uno de los sentidos de circulación a lo largo de toda la Ronda Oeste. En particular, el concejal manifestó la intención de aprovechar las obras la Ronda Oeste, y el consecuente corte en un importante tramo, con la intención de que las vías ciclistas estuvieran completadas antes de fin de año.
La posibilidad de estas vías ciclistas ya se había tratado en anteriores ocasiones, por lo que en la citada reunión los miembros de “Cuenca en Bici” aportaron un escrito con sugerencias para su diseño y con las soluciones más viables que, desde su punto de vista, podrían resolver algunos problemas, siendo muy bien recibidas por parte del concejal de Movilidad.
Recientemente se ha visto cómo finalizaban las obras y la Ronda Oeste se abría de nuevo al tráfico, sin embargo en las vías ciclistas no se ha avanzado nada. Por ello, a estas alturas, no hay ninguna esperanza de que los ciclistas puedan circular por ellas antes de fin de año, tal como se había comprometido el concejal de Movilidad.
La decepción se acrecienta considerando que el Ayuntamiento todavía no ha presentado un proyecto en el que se prevea la adecuada implantación de estas vías ciclistas. En este sentido, el Colectivo “Cuenca en Bici” destaca que su diseño no se puede improvisar y requiere un proyecto detallado para garantizar la seguridad ciclista.
Desde Cuenca en Bici se quiere insistir en que no se demanda una vía ciclista simplemente para el deporte o para el ocio, ni siquiera para los ciclistas habituales, lo que se pretende es mejorar las condiciones de circulación de la bicicleta para que más conquenses puedan decidirse a elegir la bici como medio de transporte urbano en sus desplazamientos diarios.
En la ciudad la bicicleta da más agilidad y libertad que el coche porque lleva de puerta a puerta, es muy económica, no contamina, no hace ruido, ocupa poco espacio y convive fácilmente con el peatón. Sólo necesita que se facilite su tránsito mediante vías ciclistas en las grandes avenidas con densa circulación y mediante la reducción del volumen y velocidad del tráfico automovilístico, “calmado del tráfico”, en el resto de espacios compartidos.
Posiblemente con ello aumentaría rápidamente el número de usuarios de la bicicleta, tal como está ocurriendo en otras ciudades, y se evitarían inversiones, centradas únicamente en más infraestructuras para los coches, mucho más costosas y, desde luego, poco eficaces.
Es notorio cómo, día a día, el tráfico en Cuenca, particularmente por el centro, se hace más problemático e incómodo. La asociación “Cuenca en Bici” considera que la saturación de tráfico no se va a mejorar con más aparcamientos en el centro, salvo que sean exclusivos para residentes. Un aumento de las plazas de rotación sólo serviría como “efecto llamada”, contribuyendo a inundar el centro de más coches, confiando en acceder a esas plazas de estacionamiento.
Por el contrario, la alternativa es el modelo de la “Movilidad Sostenible” con un mejor y más ágil transporte público y facilitando la movilidad peatonal y en bicicleta. Ésa es la trayectoria en muchas ciudades europeas desde hace decenios y, más recientemente, en otras de nuestro país. De ahí la importancia de que el Ayuntamiento impulse estos medios de transporte alternativos al coche privado.
Nuestras autoridades municipales deberían emprender pronto ese camino, no sólo por la fluidez del tráfico, sino por la habitabilidad de la ciudad y porque España tiene contraídos unos compromisos de reducción de las emisiones de CO2, que no podrán cumplirse de manera alguna si no se modifica sustancialmente la forma de desplazarnos en nuestras ciudades. En este sentido, el Colectivo “Cuenca en Bici” recuerda el compromiso electoral del Partido Popular de integrar a Cuenca en la Red Española de Ciudades por el Clima, uno de cuyos objetivos es la reducción del tráfico motorizado.
La posibilidad de estas vías ciclistas ya se había tratado en anteriores ocasiones, por lo que en la citada reunión los miembros de “Cuenca en Bici” aportaron un escrito con sugerencias para su diseño y con las soluciones más viables que, desde su punto de vista, podrían resolver algunos problemas, siendo muy bien recibidas por parte del concejal de Movilidad.
Recientemente se ha visto cómo finalizaban las obras y la Ronda Oeste se abría de nuevo al tráfico, sin embargo en las vías ciclistas no se ha avanzado nada. Por ello, a estas alturas, no hay ninguna esperanza de que los ciclistas puedan circular por ellas antes de fin de año, tal como se había comprometido el concejal de Movilidad.
La decepción se acrecienta considerando que el Ayuntamiento todavía no ha presentado un proyecto en el que se prevea la adecuada implantación de estas vías ciclistas. En este sentido, el Colectivo “Cuenca en Bici” destaca que su diseño no se puede improvisar y requiere un proyecto detallado para garantizar la seguridad ciclista.
Desde Cuenca en Bici se quiere insistir en que no se demanda una vía ciclista simplemente para el deporte o para el ocio, ni siquiera para los ciclistas habituales, lo que se pretende es mejorar las condiciones de circulación de la bicicleta para que más conquenses puedan decidirse a elegir la bici como medio de transporte urbano en sus desplazamientos diarios.
En la ciudad la bicicleta da más agilidad y libertad que el coche porque lleva de puerta a puerta, es muy económica, no contamina, no hace ruido, ocupa poco espacio y convive fácilmente con el peatón. Sólo necesita que se facilite su tránsito mediante vías ciclistas en las grandes avenidas con densa circulación y mediante la reducción del volumen y velocidad del tráfico automovilístico, “calmado del tráfico”, en el resto de espacios compartidos.
Posiblemente con ello aumentaría rápidamente el número de usuarios de la bicicleta, tal como está ocurriendo en otras ciudades, y se evitarían inversiones, centradas únicamente en más infraestructuras para los coches, mucho más costosas y, desde luego, poco eficaces.
Es notorio cómo, día a día, el tráfico en Cuenca, particularmente por el centro, se hace más problemático e incómodo. La asociación “Cuenca en Bici” considera que la saturación de tráfico no se va a mejorar con más aparcamientos en el centro, salvo que sean exclusivos para residentes. Un aumento de las plazas de rotación sólo serviría como “efecto llamada”, contribuyendo a inundar el centro de más coches, confiando en acceder a esas plazas de estacionamiento.
Por el contrario, la alternativa es el modelo de la “Movilidad Sostenible” con un mejor y más ágil transporte público y facilitando la movilidad peatonal y en bicicleta. Ésa es la trayectoria en muchas ciudades europeas desde hace decenios y, más recientemente, en otras de nuestro país. De ahí la importancia de que el Ayuntamiento impulse estos medios de transporte alternativos al coche privado.
Nuestras autoridades municipales deberían emprender pronto ese camino, no sólo por la fluidez del tráfico, sino por la habitabilidad de la ciudad y porque España tiene contraídos unos compromisos de reducción de las emisiones de CO2, que no podrán cumplirse de manera alguna si no se modifica sustancialmente la forma de desplazarnos en nuestras ciudades. En este sentido, el Colectivo “Cuenca en Bici” recuerda el compromiso electoral del Partido Popular de integrar a Cuenca en la Red Española de Ciudades por el Clima, uno de cuyos objetivos es la reducción del tráfico motorizado.
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