La Residencia para discapacitados con más de 45 años de San Clemente entrará en funcionamiento el próximo año

La residencia para personas con discapacidad intelectual mayores de 45 años que el Gobierno de Castilla-La Mancha está construyendo en la localidad conquense de San Clemente entrará en funcionamiento en los primeros meses del próximo año.
Así lo aseguró el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente, durante su visita a las obras junto con el alcalde de este municipio, Juan Carlos Carrascosa.
La residencia, que albergará también un centro de estancias diurnas, tiene como fin dar respuesta a aquellas personas con discapacidad psíquica y de edad avanzada, que ya no pueden ser cuidadas por las familias y que necesitan, además, cuidados especializados.
Esta residencia tendrá una capacidad para 24 personas y tendrá carácter comarcal, pudiendo acceder a ella las personas con discapacidad intelectual con más de 45 años tanto de San Clemente como de las localidades de alrededor.El delegado de la Junta visitó las distintas dependencias de este nuevo recurso en cuya construcción se ha primado la funcionalidad y la comodidad de los usuarios. Se trata de unas instalaciones “de gran calidad”, manifestó Valiente, en las que la luz natural a través de grandes ventanales, así como los colores elegidos para los interiores aportan mucha luminosidad.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Salud y Bienestar Social, destina un presupuesto que supera los 2’5 millones de euros para la construcción de este nuevo recurso asistencial.
La nueva residencia contará, además, con un centro de estancias diurnas con capacidad para acoger a 10 usuarios. Un servicio con el que se pretende ofrecer a las personas con discapacidad que vivan con sus familias la atención especializada que necesitan durante el día, brindando al mismo tiempo a sus familias un servicio de respiro durante el horario laboral.
El edificio, que tiene una superficie construida superior a los 2.400 metros cuadrados, dispondrá de 5 unidades de convivencia para residentes, con cuatro dormitorios en cada unidad; zonas comunes, sala de actividades múltiples, sala de rehabilitación de terapia ocupacional, comedor, entre otras dependencias.
A juicio de Valiente, instalaciones como ésta son “una prueba palpable del compromiso del Ejecutivo autónomo y de su presidente con todas las personas con discapacidad”, como lo demuestra también que el programa que atiende a este colectivo tenga con un compromiso de incremento presupuestario anual de, al menos, el 15%, garantizando así el mantenimiento y la ampliación de la red de centros y servicios destinados a su cuidado.