La concentración comenzó a las 12 del mediodía y se prolongó durante cinco minutos en los que se fueron sumando de forma espontánea las personas que en esos momentos paseaban por la Plaza Mayor, trabajadores municipales y de los establecimientos del Casco Antiguo.
Al término de la concentración el alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, ha reiterado la unidad de todos frente a la barbarie etarra y ha dicho que el único futuro de los asesinos es el de la justicia y el de la cárcel. El alcalde ha mostrado su solidaridad y cariño con la familia del fallecido y ha expresado su deseo de recuperación a los cinco heridos del atentado, además de lamentar las otras dos acciones terroristas que han tenido lugar en el País Vasco estos días.
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