Recientemente he leído y oído en los distintos medios de comunicación conquense que Cuenca es la capital, de las doce que forman el conjunto de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, en la que más ha incidido las bajas en las visitas turísticas. Nos han visitado alrededor de 1.600 personas menos que en el mismo periodo de años anteriores, según he oído.
Este dato estadístico podría ser de menor importancia si no se diera la circunstancia de que nuestro alcalde ha sido durante el primer año de su mandato, nuestro embajador, al tener el privilegio de ser el Presidente de la Asociación de Ciudades Patrimonio, y por ello ha viajado por medio mundo, visitando Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Finlandia, y quizás algún otro país.
En este periodo ha faltado a sus ocupaciones de municipales más de 31 días, según también he podido leer en los medios de comunicación, convirtiéndose en un año en el Alcalde más viajero de los que conozco en las tres últimas décadas.
Todo ello podría justificarse si el beneficio para Cuenca se apreciara en un incremento de visitantes y pernoctas en nuestra ciudad. Pero, como venimos observando, esto no es así, y los empresarios del sector lo saben bien.
Decía el señor Pulido en su propuesta electoral, que el turismo se convertiría en uno de los principales motores de desarrollo sostenible de la ciudad. Parece que la cosa no va bien, y a pesar de haber nombrado una directora general de Turismo, exconcejala del PP, y de reforzar con un técnico en la materia esta área (persona por cierto también afín a su partido) nada ha cambiado a mejor.
Por tanto, no nos cabe otra conclusión: que tenemos que cambia de embajador, y a pesar de no ser presidente de las Ciudades Patrimonio en este momento, tengo que pedirle al alcalde Pulido que deje de viajar, se dedique a trabajar y se preocupe un poco más por las cosas necesarias que demandan sus vecinos a pocos metros o kilómetros de la Casa Consistorial.
DANIEL RUBIO
4620918B
Este dato estadístico podría ser de menor importancia si no se diera la circunstancia de que nuestro alcalde ha sido durante el primer año de su mandato, nuestro embajador, al tener el privilegio de ser el Presidente de la Asociación de Ciudades Patrimonio, y por ello ha viajado por medio mundo, visitando Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Finlandia, y quizás algún otro país.
En este periodo ha faltado a sus ocupaciones de municipales más de 31 días, según también he podido leer en los medios de comunicación, convirtiéndose en un año en el Alcalde más viajero de los que conozco en las tres últimas décadas.
Todo ello podría justificarse si el beneficio para Cuenca se apreciara en un incremento de visitantes y pernoctas en nuestra ciudad. Pero, como venimos observando, esto no es así, y los empresarios del sector lo saben bien.
Decía el señor Pulido en su propuesta electoral, que el turismo se convertiría en uno de los principales motores de desarrollo sostenible de la ciudad. Parece que la cosa no va bien, y a pesar de haber nombrado una directora general de Turismo, exconcejala del PP, y de reforzar con un técnico en la materia esta área (persona por cierto también afín a su partido) nada ha cambiado a mejor.
Por tanto, no nos cabe otra conclusión: que tenemos que cambia de embajador, y a pesar de no ser presidente de las Ciudades Patrimonio en este momento, tengo que pedirle al alcalde Pulido que deje de viajar, se dedique a trabajar y se preocupe un poco más por las cosas necesarias que demandan sus vecinos a pocos metros o kilómetros de la Casa Consistorial.
DANIEL RUBIO
4620918B
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