Muchas han sido las voces que reclamaron la presencia de nuestro rey conquistador en su fiesta.
Particulares, diferentes profesionales como escritores, historiadores, recreacionistas, abogados, grupos, colectivos, peñas, partidos políticos y asociaciones de todo tipo han pedido resaltar el motivo histórico por el que celebramos La Vaquilla. Incluso el 18-11-1994 un titular a cinco columnas escrito en El Día por Florencio Martínez decía “Alfonso VIII asiste (un año más), de incógnito, a la Fiesta de San Mateo” y en subtítulos continuaba “Siempre a la espera de aparecer representado por un momento con su `vera eficie` regia”. El diario La Tribuna de 06-09-2006 titulaba “Proponen que un `Alfonso VIII` desfile con las peñas”. También yo escribí el 7 de agosto del año pasado un artículo titulado “El Ayuntamiento destierra, un año más, a Alfonso VIII”. La encuesta creada en una web conquense al respecto, arrojó un aplastante 90% a favor de esta iniciativa y, durante las 1ª Jornadas Antropológicas, se puso nuevamente de manifiesto esta inquietud.
Hoy podemos decir con gran alegría: ¡Alfonso VIII ha llegado a Cuenca!
Nuestro Ayuntamiento ha sabido escuchar y ver la idoneidad de este acto. Ha creado historia en La Vaquilla, la gran beneficiada.
También Cuenca ha ganado, una Ciudad Patrimonio de la Humanidad no podía dejar de lado el acontecimiento histórico más importante ocurrido en toda su historia. Su carrera a ser elegida Capital de la Cultura ha recibido un nuevo impulso y esta 1ª Llegada de Alfonso VIII a Cuenca no podía haber sido más exitosa de público.
Sería a todas luces positivo y conveniente que Alfonso VIII, además de visitarnos durante estos días, se quedara permanentemente entre nosotros en el lugar que se merece, la Plaza Mayor, montado sobre su caballo. Se lo podríamos pedir una vez pasada la semana.
Ahora toca divertirnos y celebrar, corriendo las vaquillas, nuestra incorporación a Castilla con la grata presencia del rey que lo consiguió. Enhorabuena a todos.
Particulares, diferentes profesionales como escritores, historiadores, recreacionistas, abogados, grupos, colectivos, peñas, partidos políticos y asociaciones de todo tipo han pedido resaltar el motivo histórico por el que celebramos La Vaquilla. Incluso el 18-11-1994 un titular a cinco columnas escrito en El Día por Florencio Martínez decía “Alfonso VIII asiste (un año más), de incógnito, a la Fiesta de San Mateo” y en subtítulos continuaba “Siempre a la espera de aparecer representado por un momento con su `vera eficie` regia”. El diario La Tribuna de 06-09-2006 titulaba “Proponen que un `Alfonso VIII` desfile con las peñas”. También yo escribí el 7 de agosto del año pasado un artículo titulado “El Ayuntamiento destierra, un año más, a Alfonso VIII”. La encuesta creada en una web conquense al respecto, arrojó un aplastante 90% a favor de esta iniciativa y, durante las 1ª Jornadas Antropológicas, se puso nuevamente de manifiesto esta inquietud.
Hoy podemos decir con gran alegría: ¡Alfonso VIII ha llegado a Cuenca!
Nuestro Ayuntamiento ha sabido escuchar y ver la idoneidad de este acto. Ha creado historia en La Vaquilla, la gran beneficiada.
También Cuenca ha ganado, una Ciudad Patrimonio de la Humanidad no podía dejar de lado el acontecimiento histórico más importante ocurrido en toda su historia. Su carrera a ser elegida Capital de la Cultura ha recibido un nuevo impulso y esta 1ª Llegada de Alfonso VIII a Cuenca no podía haber sido más exitosa de público.
Sería a todas luces positivo y conveniente que Alfonso VIII, además de visitarnos durante estos días, se quedara permanentemente entre nosotros en el lugar que se merece, la Plaza Mayor, montado sobre su caballo. Se lo podríamos pedir una vez pasada la semana.
Ahora toca divertirnos y celebrar, corriendo las vaquillas, nuestra incorporación a Castilla con la grata presencia del rey que lo consiguió. Enhorabuena a todos.
Agrimiro Saiz
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