El Consejero de Medio ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro; el Director General de Evaluación Medio Ambiental, Miguel Chillarón; el delegado de Agricultura, José María Ayanz; el delegado de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Darío Dolz; el delegado de Sanidad, Ángel Tomás Godoy; y el Alcalde de Tarancón, Raúl Amores, se han reunido esta mañana en el Ayuntamiento de Tarancón para valorar la situación de la Planta de Tratamiento de subproductos Cárnicos. “Hemos podido comprobar que esa planta en estos momentos no está funcionando, no tiene actividad. Pero hemos tomado la decisión de proceder al cierre cautelar de las instalaciones”, ha afirmado Martínez Guijarro. Por lo tanto, “todos los cadáveres se desviarán hacia otras plantas del territorio nacional, junto a la empresa habrá que ver cuáles son las alternativas de futuro de la de Tarancón, no descartamos el cierre definitivo de la misma o el traslado a otro lugar”.Dicha resolución del Gobierno regional ha sido comunicada esta misma mañana a los promotores de la plataforma ciudadana que se creó contra los malos olores. En el encuentro también han estado presentes representantes de los tres grupos políticos municipales.
Las circunstancias acaecidas hace unas semanas “Han puesto de manifiesto que las instalaciones son insuficientes para dar respuesta a una parada no programada que se pueda prolongar a lo largo del tiempo”, ha explicado el Consejero de Medio Ambiente. Esos imprevistos, que han sido acreditados documentalmente, vinieron motivados por la huelga de transporte, que dejó sin abastecimiento de gas a la planta, y por cortes en los suministros de electricidad y agua.
La actividad de la Planta de Tratamiento está calificada legalmente como “molesta y nociva”, al igual que negocios como cafeterías, bares, pescaderías y otros susceptibles de emitir malos olores o ruidos que perjudiquen a las personas que vivan alrededor. “En ningún momento ha habido peligro para la salud de la población”, tampoco hay constancia documental de que alguno de los trabajadores haya tenido riesgo alguno”, puntualizó Raúl Amores.
La planta ha estado funcionando desde principios de este año “Con total normalidad” y “sin ninguna complicación, hasta que se produjeron ese tipo de contingencias”, concluyó Martínez Guijarro.
El Ayuntamiento de Tarancón de manera inmediata puso en conocimiento de la Junta de Comunidades las circunstancias que han derivado en la decisión que se ha tomado hoy. Además, “Tengo que dejar constancia de que desde el primer requerimiento que hizo el Ayuntamiento por escrito, la empresa cesó la actividad de subproductos de la categoría 1”, es decir, de los cadáveres de animales que no pueden ser incluidos en la cadena alimentaria, afirmó el Alcalde.
La planta continuará tratando la materia prima de categoría 3 (de la que se obtienen piensos y grasas que se emplean en la elaboración de cosmética). Ahora toca el turno de las negociaciones para saber qué pasará con las instalaciones en su conjunto. Si en algún momento se pusieran en funcionamiento, “Aunque estamos estudiando su traslado, los camiones no pasarán en ningún caso por el casco urbano de Tarancón, sino por un camino público”, concluyó el primer edil.
Antecedentes
La Planta de Tratamiento de Subproductos Cárnicos abrió sus puertas en enero de 2008, con el objetivo de valorizar la materia prima animal que no puede ser comercializada, transformándola energía alternativa. A la hora de solicitar las licencias la empresa presentó un proyecto en el que se incluía un sistema de eliminación de los olores de patente italiana que ha requerido una inversión de 4,5 millones de euros. El sistema consistía, a grandes rasgos, en un gran filtro biológico capaz de tratar 80.000 metros cúbicos por hora, con cuatro renovaciones del aire cada 60 minutos.
Sin embargo, el proceso no se ha realizado correctamente, de hecho, a principios de marzo se comprobó que cientos de cadáveres de animales estaban en la campa de las instalaciones. Tras una visita realizada por el Alcalde y los técnicos municipales el 15 de marzo, desde el Ayuntamiento se requirió por escrito a la empresa para que tomara medidas correctoras que le permitieran solventar imprevistos ajenos a su voluntad como los que le obligaron a dejar al aire libre dicha materia prima.
Al margen de estas indicaciones a la empresa, el Alcalde también comunicó la situación a la Consejería de Agricultura a través de su delegación en Cuenca, una actuación que redundó en la apertura de un expediente informativo. Después solicitó mediante varios escritos enviados a las delegaciones de las Consejerías de Industria, Agricultura, Medio Ambiente y Sanidad datos sobre el seguimiento que desde cada uno de estos departamentos se estaba realizando de la Planta de Tratamiento de Subproductos Cárnicos. El primer edil también pidió que se celebrara en el Salón de Plenos del Ayuntamiento taranconero una reunión con los técnicos especializados en la materia de cada una de las delegaciones para aclarar a los ciudadanos todas las cuestiones que les preocupaban con respecto a la Planta de Tratamiento de Subproductos Cárnicos.
Las actuaciones de la empresa para enmendar los fallos que estaba teniendo en el proceso ha sido seguida de cerca por el Alcalde, que manifestó en diversas comparecencias públicas que si no se solucionaba el problema “Se instará un procedimiento para que se sancione y, en su momento, si sigue sin corregirse, dar la orden de cierre”. Todos estos pasos han ido ligados a la más estricta legalidad, continuaba diciendo Raúl Amores, dando la oportunidad a la empresa de que solucionara las deficiencias y se ajustara al proyecto que presentó para obtener los perceptivos permisos.
Las licencias de apertura, a diferencia de las de obras, son de “tracto sucesivo”, es decir, las empresas que las obtienen deben ir adaptándose a los cambios de la normativa, si los hubiera, así como a las indicaciones del Ayuntamiento, que vigila de cerca su actividad. Antes de proceder al cierre de la planta se le ha dado la oportunidad a los empresarios de solucionar los problemas que han surgido en su proceso.
El mal olor ha estado presente en Tarancón desde hace años y en distintos focos. De ahí la preocupación del Ayuntamiento, que puso en marcha acciones muy concretas para ir atajando las diferentes causas: se selló el vertedero, se corrigió el sistema de depuración de Incarlopsa, se está renovando la red de alcantarillado general, se va a construir otra depuradora de aguas residuales industriales y el seguimiento de la actividad de la Planta de Tratamiento ha concluido en el cierre de las instalaciones tras comprobar que su funcionamiento no era aquél que especificó en el proyecto mediante el que solicitó su puesta en marcha.
¿La Planta de Subproductos Cárnicos de Tarancón es “Un ejemplo de cómo se tiene que hacer una inversión moderna”?
La planta de tratamiento de subproductos cárnicos que Incarlopsa tiene en Tarancón, y que comenzó a funcionar a mediados de enero de 2008, es la más avanzada de Europa, al menos eso dijeron el día de la presentación (ver Noticia de Cuenca News 1/04/08) “Es todo un ejemplo de cómo se tiene que hacer una inversión moderna y una inversión profesional. Toda la fuente de olor está controlada con la tecnología más moderna posible”. Así lo asegura Paolo Costa, de Deparia Engineering, empresa italiana especializada que se ha encargado de la construcción del sistema que evita que las citadas partículas desagradables para el olfato salgan al exterior.Estas declaraciones han sido realizadas esta tarde durante la visita que miembros de la Corporación Municipal, entre los que estaba el Alcalde, y medios de comunicación han realizado a la empresa.Jaime Vilá, Consejero Delegado de la planta, ha querido aclarar esta tarde un concepto erróneo que se ha utilizado en algunas de las manifestaciones que se han hecho públicas recientemente. Asegura rotundamente que “No es un crematorio”, sino unas instalaciones en las que se ponen en valor los productos cárnicos que se han descartado por cuestiones relacionadas con su morfología o presentación de cara a los clientes en un mercado cada vez más exigente.
En imagen el día de su presentación el 1 de Abril
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