martes, 1 de abril de 2008

La Planta de Subproductos Cárnicos de Tarancón es “Un ejemplo de cómo se tiene que hacer una inversión moderna”

La planta de tratamiento de subproductos cárnicos que Incarlopsa tiene en Tarancón, y que comenzó a funcionar a mediados de enero de 2008, es la más avanzada de Europa. “Es todo un ejemplo de cómo se tiene que hacer una inversión moderna y una inversión profesional. Toda la fuente de olor está controlada con la tecnología más moderna posible”. Así lo asegura Paolo Costa, de Deparia Engineering, empresa italiana especializada que se ha encargado de la construcción del sistema que evita que las citadas partículas desagradables para el olfato salgan al exterior.
Estas declaraciones han sido realizadas esta tarde durante la visita que miembros de la Corporación Municipal, entre los que estaba el Alcalde, y medios de comunicación han realizado a la empresa.
Jaime Vilá, Consejero Delegado de la planta, ha querido aclarar esta tarde un concepto erróneo que se ha utilizado en algunas de las manifestaciones que se han hecho públicas recientemente. Asegura rotundamente que “No es un crematorio”, sino unas instalaciones en las que se ponen en valor los productos cárnicos que se han descartado por cuestiones relacionadas con su morfología o presentación de cara a los clientes en un mercado cada vez más exigente (categoría
Por otra parte están los animales que han fallecido fuera del circuito alimentario (categoría 1), la destrucción de estos cadáveres debe ser controlada de una manera muy rigurosa que viene marcada por la Ley Sanitaria. La de Tarancón es la única planta de este tipo que existe en Castilla –La Mancha, gracias a ella ya no es necesario recurrir a Madrid, evitando el consiguiente peligro que tendría para la salud pública transportar esa mercancía por carretera atravesando la región.
Los procesos de las dos categorías están separados, lo único que tienen en común es la generación de energía alternativa. Ambos emiten también vapor de agua al exterior (20.000 kilogramos diarios), y no son gases de otro tipo, puntualizan los ingenieros. La densidad de esa columna similar al humo que se divisa depende de la humedad del aire.
La planta consta de tres naves, recibe entre 25 y 30 camiones diarios, lo que supone 100 toneladas al día de materia prima. La eliminación de olores se consigue, explica Jaime Vilá, a través de un gran biofiltro biológico capaz de tratar 80.000 metros cúbicos por hora, con cuatro renovaciones a la hora del aire. “No podemos evitar que un cadáver huela, hagamos lo que hagamos. Sí podemos evitar que ese proceso emita olores fuera de las instalaciones”, continúa Vilá. La de Incarlopsa es la única empresa de toda España que ha hecho una inversión de 4,5 millones de euros para implantar un sistema que evite que se desprenda ningún tipo de partículas nocivas o contaminantes al aire.
El resultado de todo este proceso medioambientalmente controlado es harina, que sirve de combustible energético a fábricas cementeras (con materia prima de la categoría 1) y piensos animales (categoría 3), por ejemplo; y grasas, también para combustible(categoría 1) y para cosmética (categoría 3).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un crematorio. Allí están llevando los restos de las otras plantas y de otros sitios y LOS INCINERAN.

Los mataderos vierten sus desagües directamente a la red municipal de alcantarillado, lo que ocasiona malos olores en todo el pueblo.

Esta planta lo único que va a hacer es añadir "otro aroma" pestilente para que los taranconeros tengan más variedad.