Cospedal ya no se esconde
No tengo intención de decir lo que dicen las madres, “Ya te lo decía yo”, pero el tiempo está demostrando que a la Sra. Presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha nunca le ha interesado esta región, que sólo ha sido para ella una plataforma política.
Hasta su nombramiento como secretaria general del Partido Popular, María Dolores Cospedal ha tenido que mantener las apariencias, pero ahora no tiene que fingir y no se esconde.
Por eso, el miércoles 2 de julio acudió al Congreso de los Diputados para escuchar al presidente nacional de su partido, a Mariano Rajoy. Eso sí, en la última sesión del Pleno de las Cortes regionales estuvo diez minutos y se marchó.
Esa forma de actuar lo dice todo de la Sra. Cospedal. Su carrera política está en Madrid y Castilla-La Mancha ha sido sólo la lanzadera para llegar donde quería: a la calle Génova.
Lógicamente, ella, como cualquier persona, tiene absoluta libertad para hacer lo que quiera con su vida y con su profesión, pero es injusto que intente hacer creer a los castellano-manchegos que le preocupan los intereses de esta tierra, que quiere trabajar por nosotros, cuando sólo hay que encender la televisión para ver que la presidenta regional del PP está en todas partes menos en Castilla-La Mancha.
A la Sra. Cospedal nunca ha trabajado seriamente por Castilla-La Mancha. Únicamente la hemos visto pasear por alguna fiesta local, actuando como una absoluta desconocida, no como una persona cercana e interesada por el día a día de los vecinos. Sin embargo, a partir de ahora, ni eso.
En cambio, el compromiso del presidente José María Barreda con los castellano-manchegos es absoluto. Él ha rechazado un ofrecimiento de José Luis Rodríguez Zapatero para poder seguir dedicándose a Castilla-La Mancha, haciendo kilómetros y kilómetros por nuestra región para conocer y dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Esa es la diferencia entre ambos: Uno aspira a dedicarse en cuerpo y alma a su región y la otra está dispuesta a ir donde sea con tal de hacerse un “hueco” en su partido. Pues ya lo tiene.
No tengo intención de decir lo que dicen las madres, “Ya te lo decía yo”, pero el tiempo está demostrando que a la Sra. Presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha nunca le ha interesado esta región, que sólo ha sido para ella una plataforma política.Hasta su nombramiento como secretaria general del Partido Popular, María Dolores Cospedal ha tenido que mantener las apariencias, pero ahora no tiene que fingir y no se esconde.
Por eso, el miércoles 2 de julio acudió al Congreso de los Diputados para escuchar al presidente nacional de su partido, a Mariano Rajoy. Eso sí, en la última sesión del Pleno de las Cortes regionales estuvo diez minutos y se marchó.
Esa forma de actuar lo dice todo de la Sra. Cospedal. Su carrera política está en Madrid y Castilla-La Mancha ha sido sólo la lanzadera para llegar donde quería: a la calle Génova.
Lógicamente, ella, como cualquier persona, tiene absoluta libertad para hacer lo que quiera con su vida y con su profesión, pero es injusto que intente hacer creer a los castellano-manchegos que le preocupan los intereses de esta tierra, que quiere trabajar por nosotros, cuando sólo hay que encender la televisión para ver que la presidenta regional del PP está en todas partes menos en Castilla-La Mancha.
A la Sra. Cospedal nunca ha trabajado seriamente por Castilla-La Mancha. Únicamente la hemos visto pasear por alguna fiesta local, actuando como una absoluta desconocida, no como una persona cercana e interesada por el día a día de los vecinos. Sin embargo, a partir de ahora, ni eso.
En cambio, el compromiso del presidente José María Barreda con los castellano-manchegos es absoluto. Él ha rechazado un ofrecimiento de José Luis Rodríguez Zapatero para poder seguir dedicándose a Castilla-La Mancha, haciendo kilómetros y kilómetros por nuestra región para conocer y dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Esa es la diferencia entre ambos: Uno aspira a dedicarse en cuerpo y alma a su región y la otra está dispuesta a ir donde sea con tal de hacerse un “hueco” en su partido. Pues ya lo tiene.
Francisco López
Diputado regional del PSOE por Cuenca
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