lunes, 30 de junio de 2008

Viajeros y pernoctaciones crecieron más del 3,5% en el periodo 2004/2006 en la capital conquense

El número de viajeros que han visitado Cuenca capital ha pasado de 203.019 en el año 2004 a 211.076 en 2006, mientras que las pernoctaciones han pasado de 327.912 a 339.744, lo que supone incrementos del 3,97 y 3,61% respectivamente.
Así se refleja en los datos recogidos por el Observatorio Turístico del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad que están recogidos en el primer Estudio de Base desarrollado por el Grupo de Investigación "Turismo, Patrimonio y Desarrollo" de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por Miguel Ángel Troitiño.
Entre los objetivos de este estudio destacan los de disponer de un conocimiento permanente actualizado y comparativo sobre las necesidades y preferencias de los consumidores, profundizar en el análisis de la posición competitiva del Grupo frente a otros destinos culturales y definir segmentos de mercado por producto.
En este mismo estudio se contabilizan un total de 23 elementos visitables en Cuenca capital de los 396 que hay repartidos por el conjunto de las ciudades patrimonio. Además también se ha constatado que la mayor parte de los turistas sólo acceden a los cuatro o cinco hitos patrimoniales más relevantes. Las zonas más visitadas son los espacios públicos de los centros históricos de las ciudades y todas ellas disponen de una potente oferta cultural y de ocio.
En cuanto a la capacidad hotelera Cuenca capital disponía en el año 2006 de 1.433 plazas, lo que supone un 3,90% del total de las plazas del Grupo que asciende a 36.790.
Del conjunto de los 66 establecimientos certificados con la Q de Calidad Turística del ICTE la mayoría corresponde a agencias de viaje (un 59,09%) y en un segundo nivel están los hoteles-apartamentos turísticos. La capital conquense cuenta con 4 establecimientos certificados con la Q de Calidad.
Los equipamientos susceptibles de acoger ferias, congresos, reuniones, seminarios…etc, constituyen el soporte físico de buena parte de los desplazamientos por motivos profesionales, por lo tanto su existencia resulta clave para el desarrollo de una ciudad como destino de negocios. El Grupo cuenta con 225 establecimientos de este tipo que disponen de 924 salas de reuniones con 142.041 plazas en disposición de teatro. Cuenca tiene capacidad para 8.650 personas, un 6,09% del total de las plazas de las Ciudades Patrimonio.
El Observatorio Turístico ha dividido, en base a la demanda turística, las siguientes tipologías: Ciudades Patrimonio consideradas como destinos patrimoniales (Córdoba, Santiago, Salamanca y Toledo). Ciudades que empiezan a posicionarse dentro del ránking (Cuenca, Ávila, Cáceres, Mérida y Segovia). Un tercer grupo de ciudades que se encuentran en ámbitos complejos dependientes del litoral (Ibiza, San Cristóbal de la Laguna y Tarragona) y, finalmente, Alcalá que se integra en la región turística madrileña.
Por lo que respecta a los visitantes extranjeros indicar que en Cuenca se ha pasado de 21.886 alojados en establecimientos hoteleros en el año 2003 a los 22.160 alojados en 2006.
Las oficinas de turismo del Grupo atienden en conjunto un millón de solicitudes de información al año. Aunque en todas las ciudades el porcentaje de españoles supera el 50% su presencia es especialmente destacada en Cuenca (86,61%), Mérida (86,75%) y Ávila (83,58%). No obstante en Cuenca han crecido las consultas procedentes de los visitantes extranjeros y se ha pasado del 9,9 en 2003 al 12,39% en el año 2006.
Entre las principales conclusiones que recoge este estudio podemos destacar que buena parte de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España han empezado a superar la visión tradicional de la intervención pública en materia de turismo que limitaba ésta a las tareas de promoción y apuestan por intervenciones más ambiciosas que inciden sobre el acondicionamiento integral de la ciudad como destino turístico y también la prestación de servicios.
Hay dos necesidades básicas como son las de mejorar o renovar la oferta tradicional y diversificar las líneas de producto turístico urbano en sentido global.
Además hay que diferenciar cuatro líneas de actuación: renovación del producto tradicional, diversificación de las líneas de producto y fomento de nuevos segmentos y otro tipo de acción como gestión de la calidad en destino, observatorios turísticos..etc.
Por último incide en el esfuerzo realizado por las Ciudades Patrimonio para la mejora de todos aquellos aspectos que tienen que ver con su competitividad turística, despertando de un largo letargo durante el cual muchas ciudades se dejaran llevar por la inercia del sector.

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