Para UPy D, lágrimas de cocodrilo enjugadas con el dinero de todos

En Castilla La Mancha, dos de cada tres viviendas construidas en los últimos tres años no encuentran comprador: más de 85.700 pisos, según el INE. Nadie quiere o puede comprar viviendas en este momento. Precios altos y financiación escasa, y ahora cara, disuaden a los posibles compradores. Afortunadamente, los precios están cayendo y más que deberían hacerlo, por aquello de ajustar la oferta a la demanda.
Por desgracia tenemos un gobierno en la región que mira más a proteger los intereses de unos pocos, que hasta hace poco decían “mientras haya quien pague estos precios, pueden seguir subiendo”. Esos megamillonarios, con yates, aviones jet, mansiones de ensueño en sus fincas en esta región, esos… transmutados ahora en pedigüeños de diseño que encuentran disponible el hombro del presidente Barreda para verter sus lágrimas de cocodrilo, para ser enjugadas con cargo al presupuesto regional, el dinero de todos, o el dinero de nadie, según quien hable.
Y presentan un plan. Con el aval de las organizaciones sindicales y empresariales regionales. “Que no vengan a poner ahora el cazo” los del ladrillo, expresión que no es nuestra, de UPyD, aunque la suscribamos como otra mucha gente. El autor es, en este contexto regional, un subversivo, un rebelde, según los parámetros que se gastan por estos pagos: José María Fidalgo, secretario confederal de CCOO.
Las primeras medidas ya salen del horno: la construcción de 1.616 viviendas de protección pública con una inversión de 187,5 millones de euros, a una media de 116.000 euros cada vivienda. No sabemos si aquí está incluido el precio del suelo, aunque mucho nos tememos que no sea así, por lo que es posible que el coste real para los sufridos contribuyentes castellanomanchegos supere en un 50% la vivienda libre. El timo de la estampita, el toco mocho y el atraco a decreto armado juntos.
UPyD propone que las VPO se destinen exclusivamente al alquiler, creándose por los Ayuntamientos servicios u oficinas de gestión de los alquileres. Y una medida legal muy importante: la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos y de la Ley de Procedimiento Civil para agilizar el desahucio en caso de impago de los alquileres. Esta garantía jurídica permitirá que salgan al mercado de alquiler muchas viviendas vacías en la actualidad y una reducción de los precios de los alquileres.