La provincia de Cuenca tiene 88’2 megavatios de potencia instalada en energía fotovoltaica

El delegado provincial de Industria y Sociedad de la Información, Enrique Hernández Valero, destacó el crecimiento exponencial que se ha registrado en el último año referente a la producción de energía fotovoltaica tanto en la provincia de Cuenca como en el conjunto de la comunidad castellano-manchega.
En estos momentos hay en nuestra región 307 megavatios de potencia instalada en energía fotovoltaica, lo que supone entre el 40 y el 50 por ciento de la potencia instalada en el conjunto del país.
De esta cifra global, 88’2 megavatios de potencia instalada se encuentran en la provincia de Cuenca, situándose después de Albacete en la producción de este tipo de energía en nuestra región.
Hernández Valero, que impartió una ponencia en el Curso de Verano “Instalaciones solares fotovoltaicas en edificación e infraestructuras de telecomunicación”, señaló durante su intervención que Castilla-La Mancha es una región con excedente de energía eléctrica, y que genera electricidad para satisfacer la demanda de regiones periféricas tradicionalmente deficitarias como la Comunidad Valenciana o Madrid.
De hecho, el sector energético representa el 3% del PIB regional, por encima de otros sectores industriales, lo que asegura el suministro energético a través de las principales compañías suministradoras del mercado nacional.
Sin embargo, el aspecto más destacable es el importante crecimiento de las energías renovables en nuestra región, especialmente la eólica que a finales de septiembre de 2007 cuenta con una potencia instalada 2.650 MW.
En este punto, Hernández Valero recordó que Castilla-La Mancha se encuentra en los primeros puestos del ranking de regiones europeas que mayor generación de energía tiene mediante las renovables.
Esta apuesta por las energías renovables forma parte de una política global que integra la atracción de inversión, la generación de industria, la creación de empleo y la apertura de oportunidades para las comarcas rurales.
Así, desde el año 2007 hasta 2010 se estima que en Castilla-La Mancha se invertirán 5.000 millones de euros en renovables, capacidad que no está demostrando ningún otro sector industrial.
Y es que, tal y como indicó el delegado provincial de Industria y Sociedad de la Información, uno de los principales objetivos de la política energética de Castilla-La Mancha es conseguir que en 2012 el cien por cien del consumo eléctrico de los castellano-manchegos provenga de fuentes renovables.
La ponencia de Hernández Valero concluyó con un debate abierto en el que participaron los asistentes a este curso, entre ellos estudiantes y titulados en Telecomunicaciones, Arquitectura Técnica e Ingenierías Industriales, Diseñadores de proyectos técnicos, Promotores y Constructores.
La finalidad de este curso es la de incidir en las oportunidades profesionales que ofrecen las energías alternativas surgidas a través de nuevas medidas regulatorias y desarrollos tecnológicos en materia de energía térmica, con los Códigos Técnicos de Edificación; y energía fotovoltaica, con los planes de promoción de su generación y uso.