Sahuquillo asegura que el PP está utilizando ‘Educación para la Ciudadanía’ para promover enfrentamientos

El diputado nacional del PSOE en Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, ha acusado al Partido Popular de utilizar la asignatura Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos para “enfrentar” a las Comunidades Autónomas con el Gobierno central.
Sahuquillo ha calificado de “hipócrita” la actitud de los dirigentes del PP que “por un lado predican la unidad y por otro aprovechan una cuestión tan sensible como la educación para suscitar el enfrentamiento entre las diferentes regiones y la Administración del Estado”.
Asimismo, consideró “poco coherente” que el Partido Popular respalde la actitud de algunos padres que se han mostrado disconformes con la asignatura, cuando no ha recurrido la Ley Orgánica de Educación.
En cuanto a los contenidos de Educación para la Ciudadanía, aseguró que son “plenamente constitucionales”, como determinó el Consejo de Estado.
Por otra parte, recordó que esta asignatura está recogida en una Ley aprobada por el Parlamento español y que, en consecuencia, “es de obligado cumplimiento para todos”.
“La campaña que han emprendido algunas Comunidades Autónomas gobernadas por el PP no tiene sentido, a no ser que lo que planeen sea vulnerar la legalidad”, declaró.
Sahuquillo insistió en que Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos se imparte en la mayoría de los países democráticos europeos con el objetivo de formar a ciudadanos “libres, solidarios, conocedores de los valores de convivencia y respetuosos con la diversidad”.
“Son valores fundamentales en una sociedad moderna y democrática como la nuestra que defiende la libertades de sus ciudadanos, por lo que es difícil entender que alguien pueda oponerse a estas enseñanzas, especialmente una fuerza política democrática como Partido Popular”, añadió.
El diputado nacional del PSOE aclaró también que la enseñanza Educación para la Ciudadanía será impartida por profesionales cualificados e independientes, por lo que hablar de adoctrinamiento es “tan absurdo como malintencionado”.
“El adoctrinamiento no es una cuestión de asignaturas, sino de intencionalidades. Las matemáticas o la propia historia pueden servir para adoctrinar si se quiere, pero afortunadamente disponemos de un cuerpo de profesores con libertad, independencia y respeto por los alumnos”.
Finalmente, Sahuquillo argumentó que educar a ciudadanos respetuosos con los valores democráticos “es plenamente compatible con otros valores religiosos o morales, que deben inculcarse en el seno de la familia.