jueves, 8 de mayo de 2008

La agricultura de conservación permite ahorrar hasta un 40 por ciento el consumo de combustible

La celebración de estas jornadas se enmarca en el acuerdo de colaboración suscrito entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y UCAMAN (Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha) para fomentar las energías renovables y trabajar en el ahorro y la eficiencia energética
Concienciar al agricultor de que es compatible tener una explotación agraria rentable con un ahorro importante de consumo es el principal objetivo de las Jornadas de Campo de Agricultura de Conservación que se desarrollan a lo largo de esta semana en nuestra región.
Y es que la agricultura de conservación fomenta la reducción del consumo energético y el trabajo que conllevan las operaciones propias del laboreo de los agricultores entre un 15 y un 50%.
El delegado de la Junta, Ángel Valiente, que asistió hoy en la capital conquense a la inauguración de estas Jornadas, señaló que el objetivo de las mismas es informar a los agentes del sector de la importancia de la eficiencia energética en el uso de equipos agrícolas consumidores de energía.
“Se trata de dar una serie de pautas para que nuestro modelo agrícola sea más eficiente y, de esta forma, podamos equilibrar la balanza entre el consumo energético y la producción de energía”, indicó.
Del mismo modo, a juicio de Valiente, es una manera de “hacer cómplice” al agricultor en la lucha contra el cambio climático.
La celebración de estas jornadas se enmarca en el acuerdo de colaboración suscrito entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y UCAMAN (Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha) para fomentar las energías renovables y trabajar en el ahorro y la eficiencia energética.
Precisamente el presidente de UCAMAN, Alejandro Cañas, insistió en que “la agricultura de conservación, es la agricultura del futuro”, puesto que “tenemos que buscar el desarrollo sostenible del medio rural mediante el laboreo con el mínimo consumo posible”.
En este sentido, Cañas advirtió que el agricultor es un profesional que “sabe adaptarse con facilidad a los cambios” y, del mismo modo que tomó conciencia de la importancia de ahorrar agua, hará lo mismo ahora con el consumo energético.

Buenas prácticas que reducen el consumo
La denominación genérica de “agricultura de conservación” o “laboreo de conservación” engloba todas las técnicas de manejo de suelo que pretenden reducir el impacto que el laboreo intensivo tiene en la fertilidad del suelo y en el medio ambiente.
Este modelo tiene como objetivo simplificar al máximo las intervenciones mecánicas que alteran físicamente el suelo, dejándolo disgregado y desnudo, y procurando obtener una homogénea distribución de residuos vegetales en superficie.
Durante su intervención, el presidente de UCAMAN se refirió a una serie de “buenas prácticas que permiten al agricultor ahorrar entre un 30 y un 40 por ciento el consumo de combustible de la maquinaria”.
Estas Jornadas han servido, por tanto, para dar a conocer cuáles son estas técnicas y poner de manifiesto el importante papel que juegan los agricultores en temas como la reducción del consumo energético o el desarrollo de las bioenergías (biomasa, biocombustibles, biogas) etc.
Dirigidas a empresarios agrícolas, cooperativas agrarias, asociaciones agrarias y agricultores de toda la región, también a científicos, investigadores y técnicos, más de un centenar de personas se dieron cita en las mismas.
Además del delegado de la Junta y el presidente de UCAMAN, los delegados provinciales de Agricultura, José María Ayanz, e Industria y Sociedad de la Información, Enrique Hernández Valero, también pudieron intercambiar impresiones con los asistentes.

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