El área de juventud IU de Cuenca valora negativamente el pacto por la vivienda

En la reunión del Área de Juventud de IU Cuenca celebrada este lunes se trató, entre otros temas, el Pacto de la Vivienda que se ha hecho efectivo la semana pasada. La resolución a la que se llegó es la de considerar el Pacto como una propuesta demagógica, encubridora, propagandística e injusta.
Desde el Área de Juventud de IU Cuenca partimos de la convicción de que con el Pacto de la Vivienda desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lo que se ha intentado es una maniobra de ocultación, de desviar la atención sobre el fracaso que supone la gestión urbanística, han construido un 6% entre 2000 a 2005 de las VPO que prometieron. Por lo que la consideramos demagógica e encubridora. Demagógica porque es una iniciativa populista que beneficiará a los constructores, asegurándoles la compra de aquellos pisos que no consigan vender y la financiación para esa construcción. Es encubridora porque intenta eludir los compromisos electorales de Barreda, esto es, la construcción de 50.000 viviendas protegidas en las pasadas elecciones regionales o la Ley de garantías.
Además es propagandística porque los principales beneficiarios, según José Mª Barreda, los jóvenes, no van a poder hacer frente a hipotecas. Un piso a 150.000 € y de 70 m² (los pisos de 90 desaparecen del proyecto definitivo) supondría unos 700€, y no de 500€ como se ha dicho. En definitiva siguen siendo precios prohibitivos para la mayoría de los demandantes de vivienda. A lo que hay que sumar que adolece de la falta de un apoyo social, ya que el pacto está firmado por la JCCM, los promotores de vivienda, CCOO y UGT.
Desde el Área de Juventud de IU Cuenca creemos que este Pacto solo va a beneficiar a los constructores asegurándoles la salida de todos sus pisos y seguirá hipotecando el futuro de los jóvenes de nuestra comunidad que seguimos sin poder acceder a la compra o alquiler de un piso a un precio acorde con nuestras posibilidades, y donde se destinará presupuestos para financiar a los constructores, que se han aprovechado de la burbuja inmobiliaria, en vez de destinarlo a la construcción de viviendas de protección oficial.