Cultura presenta el cuadro ‘El juicio de Andrea Chenier’, que formará parte de la colección del Museo de Cuenca

Esta obra del pintor conquense del siglo XIX, Joaquín Sigüenza, representa la sala donde los prisioneros esperaban oír su nombre para montar en el carro que les llevaría al patíbulo, en el que aparece retratado el poeta francés André Chenier, escribiendo su último poema.
La Consejería de Cultura ha presentado esta tarde en el Museo de Cuenca, la obra ‘El juicio de Andrea Chenier’, del pintor del siglo XIX Joaquín Sigüenza y Chavarrieta, que ha sido adquirido por la Consejería y que pasará a formar parte de la colección permanente del citado museo.
Esta presentación materializa la voluntad de la Consejería de Cultura de ir incrementando los fondos de los museos de Castilla-La Mancha, por lo que el director general de Patrimonio y Museos, Enrique Lorente, ha manifestado su satisfacción por incorporar la obra de este pintor historicista al Museo de Cuenca, donde antes no estaba representado.
El acto de entrega de esta pieza, al que también han asistido la directora del Museo, Concha Rodríguez, y el delegado provincial de Cultura, Sixto Pozo, se enmarca dentro de la programación de la Semana Internacional de los Museos en Cuenca,
Con unas dimensiones de 42 x 70 centímetros, ‘El juicio de Andrea Chenier, es un óleo sobre lienzo que conserva la firma y la inscripción originales del autor de forma completamente legible.
El cuadro, en el que se representa la sala donde los prisioneros esperaban oír su nombre para montar en el carro que les llevaría al patíbulo, es una copia de la obra del pintor francés Charles-Luis Muller (1815-1892), titulado ‘Última llamada al patíbulo de las victimas del Terror 9 Thermidor.1.793’.
En el centro del cuadro aparece el poeta francés André Chenier escribiendo el que fue su último poema, y se cree que la obra fue realizada por Sigüenza durante la etapa en que vivió en Francia. Así mismo, la margen inferior del cuadro es dorada y en ella aparecen bocetos a tinta de algunos de los personajes más importantes, identificados con sus nombres, y que también aparecen en la escena reflejada en el cuadro.
Estos acontecimientos inspiraron posteriormente la ópera del músico italiano Giordano, titulada ‘Andrea Chenier’, en la que se narra la relación amorosa que surgió en esos momentos entre la hija de la Condesa de Coigny y el poeta André Chenier.
Así mismo, con motivo de la presentación del cuadro adquirido por la Consejería de Cultura, esta tarde también se ha celebrado en el Museo de Cuenca la conferencia titulada ‘Arte y Política en el Siglo XIX, a propósito de un nuevo lienzo de Joaquín Sigüenza y Cavarrieta’, impartida por el especialista en pintura del siglo XIX del Departamento de Conservación del Siglo XIX del Museo del Prado, Carlos Gonzalez Navarro.

Trayectoria de Joaquín Sigüenza
Nacido en la localidad conquense de El Peral, en 1825, Joaquín Sigüenza y Chavarrieta inició su formación artística en la Academia de San Fernando de Madrid, que continuó más adelante en París.
Tras su paso por Marruecos, Joaquín Sigüenza se especializó en las escenas militares de las campañas españolas en la Guerra de África, así como en la pintura de bodegones; géneros a los que dedicaría fundamentalmente su carrera y con los que concurrió regularmente a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. Algunas de estas pinturas fueron del agrado de la reina Isabel II, razón por la cuál fue considerado como pintor de Cámara.
Nombrado conservador del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial en 1872 y profesor de dibujo de su instituto, a partir de 1887 volvería a participar en estos certámenes públicos con distintas vistas del monumento herreriano. A lo largo de su carrera, Joaquín Sigüenza fue condecorado además con las órdenes de Cristo de Portugal y la cruz de caballero de Carlos III, falleciendo en Madrid en julio de 1902.
Entre los personajes que también aparecen en el cuadro que hoy se ha presentado y que fueron guillotinados el mismo día que Chenier, son: J.A. Roucher, el marqués de Roquelaure, la princesa de Mónaco, el Abate de Saint Simón, la Condesa de Coigny, la familia de Puy de Verinne, Rougeot de Monterif, la princesa Chimay, la Señora de A. Leroy, la Marquesa de Colbert de Maulviers, el Señor Ananne junto a su esposa e hija, la Condesa de Narbonne y el Marqués de Montalembert.