jueves, 8 de mayo de 2008

Artículo de Opinión

AL SR. PARDO, POR ÚLTIMA VEZ

Al Sr. Pardo parece haberle molestado profundamente que se airearán su trapos sucios, pues en su última carta, había para todo el mundo: para la Junta de Comunidades, para el PSOE, para los alcaldes de la provincia y hasta para la Brigada Paracaidista del Ejército, que no se qué le habrá hecho. Es cierto que pertenecí a este Cuerpo hace más de veinte años y me consta que goza del respeto de todos los ciudadanos.
Por supuesto, no han faltado las descalificaciones para este alcalde, que si bien se siente en la obligación de aclarar algunas cuestiones porque “salpican” a sus convecinos, no volverá a responder una carta del Señor Pardo, escriba las barbaridades que escriba, ya que está demostrado que lo suyo son sólo las palabras, cuanto más malsonantes y alarmistas mejor, pero de mover un dedo nada de nada, excepto si hay algo material de por medio.

Sr. Pardo, en primer lugar, sobre todas las acusaciones que lanza sobre mi persona, las supuestas irregularidades cometidas por el Ayuntamiento de Ledaña, etc., sólo puedo decirle una cosa, que usted como abogado debería saber: en Motilla del Palancar están los juzgados. Aproveche uno de sus viajes, que me han dicho que lo ven mucho por allí a pesar de haber renunciado a compatibilizar su profesión con su cargo de diputado, y tome las acciones que crea oportunas, porque es en los tribunales donde se resuelven estas cuestiones, y por eso lo denunció a usted un vecino.

Claro, Sr. Pardo, que en política no vale todo, como bien dice usted, y no vale ENGAÑAR al notario y al registrador de la propiedad de Motilla del Palancar, con sendos documentos firmados por usted, con fecha 26 de agosto de 2002 y 24 de enero de 2003. Certificados del secretario con el visto bueno de usted, que decían explícitamente: “Certificado del Ayuntamiento de Minglanilla, expedido por el secretario, con el visto bueno del alcalde, en el que SE HACE CONSTAR QUE, CON MOTIVO DE LA MODIFICACIÓN DE LAS NORMAS SUBSIDIARIAS DE PLANEAMIENTO URBANÍSTICO DE MINGLANILLA, una parte de la FINCA RÚSTICA que figura en el catastro HA SIDO CALIFICADA COMO SUELO URBANO de uso industrial, así como autorizar la segregación”; y “la FINCA RÚSTICA que figura en el catastro como parcela 33 del polígono 7, figura en dicha modificación de normas, con una parte de la misma CALIFICADA COMO SUELO INDUSTRIAL”, por lo que se autoriza la segregación”.

A esto es a lo que usted debe responder Sr. Pardo. Déjese de insinuaciones malintencionadas para desviar la atención y responda: ¿es cierto que falseó estos dos documentos públicos para hacerse con la escritura pública que necesitaba para construir un polígono industrial en suelo rústico? Sí, rústico, nada de suelo de tolerancia, como pretende hacer creer, pues qué es eso.

En vez de explicar estas cuestiones usted prefiere ir de “víctima de la trama del polígono”, diciendo que se está obstaculizando su aprobación para desgracia de su pueblo, cuando ha quedado claro, y así lo expresó la Comisión Provincial de Urbanismo en la aprobación del POM de Minglanilla hace unas semanas, que la Junta de Comunidades ha actuado de forma correcta y diligente, y que ha sido usted el que, desde 1997 que inició la modificación de las normas, NO HA HECHO NADA BIEN.

Diga también si para conseguir los 120.000 euros que del Plan Operativo Local le dio la Diputación en la pasada legislatura, volvió a falsificar un documento con su firma, pues con fecha 4 de octubre de 2002, le dio usted visto bueno al certificado del secretario donde decía que “la calificación urbanística de los terrenos afectados por la obra del polígono industrial es conforme al uso y actividad de polígono industrial”. ¿Es acaso otra mentira suya?

Sr. Pardo, ¿es verdad que también falsificó este documento, engañando a la Diputación?, pues por aquella fecha esos terrenos no tenían la calificación urbanística requerida.

Habla usted de trepar. Mire quien trepa: diputado provincial, diputado regional, senador, diputado provincial de nuevo… Desde que está usted en política ha compaginado todos estos cargos con el de alcalde de su localidad, además de con su profesión de abogado y con otras “ocupaciones”, como su empresa inmobiliaria.

Por si fuera poco, le dice a los diputados de su Grupo que tienen que pagarle la gasolina de los desplazamientos que hace de Minglanilla a Cuenca, y como le dicen que no, parece ser que quiere que el presidente de la Diputación le compre un coche. ¿A ese sacrificio personal es a lo que se refiere? Más parece que está usted ahí para ver que saca…

Termino reiterándole de nuevo mi intención de no responder a ninguno de sus insultos ni a sus bárbaros ataques. Lamento haberlo hecho pero no volveré a cometer el error de ponerme a su altura. En cambio, a partir de este momento confiaré en la justicia, y si lo que usted ha estudiado funciona, no tengo ninguna duda de que, más tarde o más temprano, la Justicia lo pondrá en su lugar.

José Enrique Navarro,
Alcalde de Ledaña

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