miércoles, 30 de abril de 2008

El PSOE manifiesta su total compromiso con la igualdad, la calidad del empleo y el cambio de modelo de crecimiento.

Un año más celebramos junto a todos los trabajadores el 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo. En esta fecha queremos recordar a todas aquellas personas que a lo largo del tiempo han luchado para conseguir unas condiciones de trabajo dignas. Del mismo modo, no podemos olvidar la situación de represión que se sufre en algunos países por el mero hecho de reclamar derechos laborales y llevar a cabo actividades sindicales.
El PSOE afronta este 1º de mayo con la ilusión renovada, tras haber obtenido el apoyo mayoritario de los españoles en las pasadas elecciones generales. Este respaldo va a permitir que el proyecto socialista que iniciamos en 2004 se desarrolle y consolide durante los próximos cuatro años.
A lo largo de la pasada legislatura el empleo ha sido una de nuestras principales preocupaciones. Nos marcamos como objetivo traducir los buenos resultados de crecimiento económico en más empleo y de mejor calidad, y desde el primer momento fuimos conscientes de que este propósito sólo podía lograrse yendo de la mano de sindicatos y empresarios.
No nos equivocábamos. La apuesta firme por el diálogo social ha generado unos resultados excelentes en el ámbito laboral. En cuatro años se han creado aproximadamente 3 millones de nuevos empleos, y por primera vez se han superado los 20 millones de personas trabajando en nuestro país. Especialmente destacable ha sido la mejora del empleo femenino. Así, el 80% de todo el empleo creado durante el último año ha sido ocupado por mujeres.
Al mismo tiempo, nuestro compromiso con la estabilidad laboral se concretó en el Acuerdo para la mejora del crecimiento y del empleo, firmado en 2006 por el Gobierno y las organizaciones sindicales y empresariales. Uno de los principales frutos de este acuerdo ha sido la reducción de la tasa de temporalidad en más de 3 puntos, una tasa no vista desde 1990. Estamos especialmente satisfechos de que, de los más de 3 millones de nuevos contratos indefinidos firmados en la pasada legislatura, casi la mitad hayan sido para jóvenes menores de 30 años, uno de los colectivos que tradicionalmente más ha sufrido la precariedad laboral.
El gobierno socialista ha conseguido que en 2008 nuestra economía sea más fuerte de lo que lo era en 2004. Hemos dejado atrás una legislatura con buenas cifras, pero somos conscientes de que hay mucho trabajo por delante, ya que la legislatura que acabamos de inaugurar nos presenta nuevos retos.
Las turbulencias financieras internacionales y la incertidumbre sobre el futuro han dejado sentir sus efectos en nuestro país desde hace algunos meses. Sabemos que muchos ciudadanos empiezan a tener dificultades por la subida de los tipos de interés y de los precios. A ello se añade que el sector de la construcción está sufriendo un acusado ajuste, algo que era predecible pero que está creando cierta intranquilidad, ya que personas que trabajan en este sector han perdido su empleo.
Es evidente que en los próximos años no vamos a disfrutar de tasas de crecimiento económico tan elevadas como en la anterior legislatura. Tampoco el comportamiento del empleo será tan positivo. Pero incluso en este contexto, queremos transmitir un mensaje de serenidad a la ciudadanía. En primer lugar, todas las previsiones indican que este periodo no será muy prolongado en el tiempo. Durante estos cuatro años hemos sentado las bases de una economía mejor preparada para afrontar una etapa como ésta, algo que han reconocido organismos internacionales al afirmar que España será el país que antes se recupere de la etapa de desaceleración.
Por otro lado, el Gobierno ha reaccionado rápidamente ante la nueva situación: prueba de ello es el paquete de medidas económicas aprobado ya en Consejo de Ministros, entre las que destaca la devolución de 400 euros a los trabadores asalariados, autónomos y pensionistas y la aprobación de un plan especial de recolocación de parados. Este plan tiene como objetivo que medio millón de personas aumenten sus posibilidades de encontrar empleo, y contempla tres medidas fundamentales: la contratación de 1.500 orientadores profesionales, la instauración de una ayuda de 350 euros mensuales para los trabajadores con menores ingresos durante el periodo de búsqueda de empleo, con un máximo de 3 meses, y el establecimiento de ayudas a la movilidad geográfica.
Los gobiernos socialistas siempre se han caracterizado por poner el acento en las políticas sociales, especialmente para atender las necesidades de los menos favorecidos. Esta nueva etapa no va a ser una excepción. Muy al contrario, vamos a seguir ampliando derechos y políticas sociales y atendiendo las necesidades que surjan por las nuevas circunstancias. Así, por ejemplo, aumentaremos el salario mínimo hasta los 800 euros en 2012 y reforzaremos la cobertura de desempleo para los trabajadores en situación de mayor necesidad. También en esta etapa vamos a consolidar las políticas aprobadas en la pasada legislatura, con una especial implicación en el desarrollo y aplicación de la Ley de Dependencia y de la puesta en marcha de planes de igualdad en las empresas, para que de una vez por todas se cumpla el principio de que, a igual trabajo, igual salario.
Estos tiempos que atravesamos exigen más que nunca la colaboración de los agentes sociales. Tanto el gobierno, como los sindicatos y empresarios, deben ser conscientes del futuro que hay ante nosotros y estar a la altura. Por eso la idea del Ejecutivo es establecer un Gran Acuerdo Económico y Social que abarque no sólo el mercado de trabajo, sino también los diversos aspectos que inciden en la competitividad de nuestro sistema productivo.
El PSOE, un año más, quiere renovar su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores. Por la defensa de la igualdad, del salario digno y de la inversión productiva, hacemos un llamamiento para manifestarnos este primero de mayo.

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