viernes, 25 de abril de 2008

El cine y su relación con otras disciplinas protagonizan la presentación de ayer

Además, el Centro de Profesores de Cuenca ha proyectado un cortometraje de Tomás Camarillo que ofrece imágenes de la Semana Santa de Cuenca del año 1928.
El Centro de Profesores de Cuenca (CEP) ha realizado esta tarde una de las presentaciones más esperadas por el público de la Feria del Libro y la Lectura de Castilla-La Mancha, dividida a su vez en dos partes. La primera de ellas ha sido la del libro ‘El cine, una mirada interdisciplinar’, que reúne las actas de un curso sobre ‘Cine y Educación’ que se realizó en la entidad, caracterizado por ser muy técnico y dirigido especialmente a personas bien preparadas en el ámbito del cine didáctico.
En concreto, el seminario se enfocó para relacionar el cine con diferentes disciplinas, como la música, la filosofía, la plástica, el mundo japonés y la Historia, según ha explicado el director del CEP, Alejandro Dolz, para lo cual vinieron expertos en el tema. Esto se complementó con la realización de varios micrometrajes, con guiones adaptados que hicieron los profesores.

SEMANA SANTA DE 1928
La más novedosa ha sido la del cortometraje ‘Cuenca: Imágenes de la Semana Santa de 1928’, en realidad tres minutos de rodaje, ha apuntado Dolz, realizadas por un cineasta de Guadalajara, Tomás Camarillo. El valor que tienen estas imágenes se debe a que “no existe ningún otro documento gráfico en movimiento, en este caso película, de principios de siglo, sobre la Semana Santa de Cuenca”, ha explicado.
De hecho, ha recordado que lo más antiguo que tiene la Junta de Cofradías data de los años 40, de forma que así se remonta 20 años atrás, y además “nadie lo ha visto hasta ahora porque fue descubierta recientemente y ha estado en periodo de restauración y hoy lo hemos proyectado en primicia”.
En cuanto a Tomás Camarillo, el director del CEP lo ha definido como “un iluminado de su época, una persona muy autodidacta y emprendedora que se hizo con una cámara, aunque no sabemos cómo, porque el cinematógrafo se inventa en 1895 y él a principios de siglo ya la poseía”. A partir de ahí empezó a viajar por Castilla-La Mancha, dedicándose a la fotografía principalmente, aunque también tomaba algunas imágenes en película, dando la casualidad de que parte de ellas fueron de la Semana Santa de Cuenca.

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