El jurado arbitral informa de las actuaciones llevadas a cabo en 2007

El Jurado Arbitral de Castilla-La Mancha tramitó el pasado año, en la provincia de Cuenca, un total de 15 conflictos laborales, llegando a acuerdo en ocho de ellos, en otros tres casos hubo desacuerdo, dos expedientes quedaron sin efecto y otros dos fueron desistidos.
Por lo tanto, hablamos de un porcentaje de éxito en el 70% de los casos, situándose la provincia conquense por encima de la media regional, que es del 63%. Asimismo, tres de los conflictos culminaron en huelga por parte de los trabajadores y otros doce fueron conflictos colectivos.
La actuación del Jurado Arbitral de la región, que de ser positiva evita la judicialización de los enfrentamientos laborales, afectó a 1.394 trabajadores y 54 empresas, pertenecientes a los sectores de transporte, químicas, madera y servicios, principalmente.
El secretario general del Jurado Arbitral de Castilla-La Mancha, Víctor Tera Patiño, que hizo hoy balance de estas actuaciones en Cuenca, señaló que en el conjunto de la región la actividad de este organismo se incrementó en 2007 un 15’66 por ciento, con respecto a 2006.
De esta forma, se tramitaron 192 expedientes, de los que 191 correspondieron a procedimientos de mediación y tan sólo uno al procedimiento de arbitraje, que dieron lugar a la concertación de 246 reuniones.
De los 192 expedientes, 43 llevaban aparejadas huelga y 149 han sido conflictos colectivos.
En este punto, Tera destacó que “se trata del ejercicio en el que se han registrado los mejores objetivos, alcanzando acuerdo en el 63% de los casos”. El número de mediaciones fue de 18; las desistidas, 14; y pendientes, 7.
Igualmente, se han visto beneficiados 2.371 empresas y 79.955 trabajadores de nuestra región.
Por su parte, la delegada provincial de Trabajo y Empleo reconoció, cuando se cumple el décimo aniversario del Jurado Arbitral de Castilla-La Mancha que, la experiencia de estos años de trabajo servirá para hacer de esta institución una herramienta más eficaz en las relaciones laborales.
Carrasco puso en valor el papel desempeñado por los agentes sociales en la estabilidad de la provincia de Cuenca y de Castilla-La Mancha.
El jurado arbitral de Castilla-La Mancha nació en 1997 con la forma jurídica de Fundación, formada por las organizaciones empresariales y sindicales más representativas de nuestra región, bajo la tutela del Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Trabajo y Empleo.
Su finalidad es la resolución extrajudicial y negociada de las controversias laborales de naturaleza colectiva.