lunes, 31 de diciembre de 2007

El PSOE cuestiona la profesionalidad del nuevo Gerente de la Fundación Cultura Ciudad de Cuenca

Articulo de opinión del PSOE de Cuenca.
El pasado día 26 de diciembre se produjo, finalmente, la sustitución del Director de la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca tras la dimisión presentada por José Luis Muñoz a diez meses de su jubilación, “poniendo término a la sensación de acoso sufrida”, según manifiesta el interesado. Ya ha sido valorada por nuestro grupo la fallida reunión del Patronato del pasado día 20 anulada por defecto de forma y que fue el primer intento de cesar a Muñoz, que durante los últimos 14 años ha sido director del Teatro Auditorio. Corresponde ahora dar nuestra opinión sobre el nombramiento de Pedro Mombiedro, farmacéutico con formación musical de Grado medio en el Conservatorio de Cuenca, quien pasa a dirigir la FCCC a propuesta del Presidente de la misma, Francisco Javier Pulido, Alcalde de nuestra ciudad.
Es obvio que los aciertos y errores en los ceses y nombramientos que se están llevando a cabo en el Ayuntamiento de Cuenca son responsabilidad del actual equipo de Gobierno del Partido Popular. Pero desde el Grupo Municipal Socialista tenemos que objetar, además, dos cosas de no poca importancia: que los ceses, mínimamente motivados, se hagan con las buenas formas que marca la corrección política, y que los nombramientos, también mínimamente motivados, recaigan en personas cuya trayectoria profesional, y cuya experiencia laboral, les hagan merecedores de ese nombramiento.
El nombramiento del nuevo Director de la Fundación de Cultura es, a nuestro juicio, poco ambicioso y poco consistente en este preciso momento. Estamos en un punto en el que el Ayuntamiento debería estar ya cuajando un proyecto potente para conseguir la Capitalidad Cultural Europea 2016. Y proyectos importantes y ambiciosos para nuestra ciudad, como el de ser designada Capital de la Cultura, necesitan, entre otras muchas cosas, de nombramientos igualmente ambiciosos y acertados. Parece lógico que este proyecto, que no termina por otra parte de tomar forma, debería estar liderado por personas con contrastada experiencia en la gestión cultural.
El nuevo director de la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca, con su currículum vitae en la mano, no tiene ninguna experiencia en la gestión de proyectos culturales. Ciertamente tiene formación musical clásica de grado medio, es autor de algunas piezas musicales realizadas en el entorno del Gabinete de Música Electroacústica de Cuenca, ha hecho algunas colaboraciones en la prensa local, siempre en el entorno del comentario de la música clásica, y es autor de un libro sobre la Semana de Música Religiosa de Cuenca. Pero, ¿necesitamos un buen aficionado a la música clásica o necesitamos un gestor con experiencia contrastada en la gestión cultural?, ¿es ese el perfil de quien debe dirigir y gestionar la Fundación de Cultura?, ¿qué funciones tiene encomendadas el director de la Fundación según los estatutos del Patronato de la misma?.
Los estatutos del Patronato encomiendan al Director, con exigencia de dedicación plena y exclusiva, la dirección y la administración ordinaria de la FCCC; esto conlleva no solo el diseño de los proyectos culturales de la Fundación, como es obvio, si no también la confección anual de su presupuesto de ingresos y gastos, y la redacción anual de la memoria de gestión. A nadie se le escapa que en la cuestión del manejo hábil y acertado del presupuesto está, sin duda, buena parte del éxito en la consecución de los objetivos de la Fundación. Pero además, al director competen cuestiones tan prosaicas como la jefatura del personal, la gestión de todos los recursos culturales que el Ayuntamiento vaya incorporando a la Fundación, la contratación de obras menores cuya cuantía no supere el 5% del presupuesto anual, o el promover la participación del sector privado para completar la financiación pública del Teatro Auditorio y sus actividades, por citar algunas…. Por eso, el director debe ser un gestor, un gestor cultural, un gestor con capacidad de diseñar proyectos de índole variada y de sacarlos adelante con el presupuesto existente. Un gestor cultural que vaya más allá de la afición a la música clásica, a la composición de música electroacústica, o a la crítica musical como colaborador no profesional. Sin duda alguna, su mayor mérito es ser miembro del Patronato de la Fundación Saura, cuya relación con el Concejal de Educación y Cultura, don Emilio Catalá, no requiere más comentarios.
El Patronato se ha visto totalmente modificado en su composición. Hay nuevo director y hay dos nuevos vocales de libre designación. Recordemos el cese inaudito de Antonio López y Jesús Madero, y su sustitución por Raúl Torres y Alberto Romero, con confusión de apellidos incluida.
Por nuestra parte, queremos dejar claro que colaboraremos en todos los proyectos que vayan a suponer un beneficio a los legítimos intereses culturales de la ciudadanía. A ella nos debemos y por ella trabajaremos. El proyecto de Cuenca Capital Cultural Europea debe ser un proyecto en el que nos involucremos todos. Nuestra obligación es tener capacidad de ilusionarnos y de ilusionar. Ojalá que, pese a los inconvenientes antes descritos, estemos todos a la altura y que la nueva trayectoria de la Fundación se vea jalonada de aciertos. Lo deseamos de verdad. Lo necesitamos. Nos jugamos mucho. Y no nos podemos permitir el lujo de fallar.

GRUPO MUNICIPAL SOCIALISTA
AYUNTAMIENTO DE CUENCA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por vuestra oferta de colaboración, pero hacéis un flaco favor a la confianza de los ciudadanos, poniendo en duda la capacidad de las personas que se designan. Tened en cuenta que las personas que nombrasteis cuando estabais en el gobierno no son imprescindibles y no olvidéis nunca que la libre designación implica libre cese. Lo que habéis hecho durante ocho años ya lo conocemos los ciudadanos de Cuenca, ahora dejad trabajar a los demás.
C.R.R.