sábado, 8 de diciembre de 2007

Barreda animó a todos los castellano-manchegos a “poner en valor nuestras costumbres

Barreda hacía estas declaraciones hoy en Horcajo de Santiago (Cuenca) en la festividad del Vítor, en honor a la Virgen María Inmaculada, una de las mayores manifestaciones marianas del país. “Cada vez que tengo ocasión me gusta compartir con mi gente estos momentos tan entrañables y emotivos”, apuntó el presidente, que destacó la antigüedad de esta fiesta que se celebra desde el siglo XVII. “Estas fiestas hay que verlas y vivirlas y a mí, como presidente de la región, me gusta compartir con mis paisanos este tipo de referencias”, dijo Barreda, quien reconoció la importancia que para los horcajeños tiene aclamar “vítor, vítor, vítor” al paso del estandarte de la Inmaculada.El alcalde de la localidad, José Joaquín López Peinado, que habló en nombre de todos los horcajeños y horcajeñas al destacar la satisfacción del pueblo por contar este año con el presidente de Castilla-La Mancha, significó la importancia de esta tradición que ya cumple más de tres siglos y que “hoy queremos hacer suya”.Interés Turístico RegionalDeclaradas de Interés Turístico Regional, la localidad conquense de Horcajo de Santiago celebra sus fiestas en honor a la Inmaculada Concepción, más conocidas como el Vítor, durante los días 7 y 8 de diciembre.Se trata de una tradición cuyo origen se sitúa en la Edad Media, en el tiempo de la Reconquista. Arranca en 1650 influenciada por la Orden de Santiago, cuando los priores llegaban a Horcajo desde Uclés a caballo portando el estandarte de la Virgen, mientras que el pueblo aclamaba la imagen de María Inmaculada. Los priores llegaban a la Encomienda de Horcajo, a lomos de sus caballos, portando el estandarte de la Inmaculada, a la cual vitoreaban sin cesar durante todo el tiempo que tardaban en recorrer la población. Esta historia viva se mantiene.Es tal la devoción a la Virgen, que los portadores del estandarte están esperando años para poder llevar la imagen a caballo por las calles de la localidad. De hecho, y atendiendo a la lista de espera, el último portador en solicitarlo no podrá hacerlo hasta el año 2071.Considerada la procesión más larga de toda la Cristiandad, se inicia al atardecer del día 7 de diciembre, cuando por la puerta de la sacristía de la Iglesia Parroquial aparece el estandarte con la imagen de la Inmaculada, hasta el atardecer del día siguiente, con la entrega del estandarte de nuevo a la Iglesia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que ver los "laicos" como cambian el discurso cuando de los votos se trata...

Anónimo dijo...

Una cosa son las costumbres y otra la religión