Anunciación Martínez no dudó en señalar que “Cuenca es un marco idóneo para la celebración de esta exposición, porque la implicación y la complicidad entre arquitectura y naturaleza es sin duda una de las características que más distinguen a nuestra ciudad y que más han contribuido a darnos a conocer fuera de nuestro territorio. Los edificios de Cuenca sin ser singulares, si que son en su conjunto un ejemplo de cómo la arquitectura, sin olvidar su función puede al tiempo ser bella y dejar una impronta de singularidad en las ciudades”.
Por su parte, Manolo Cuevas agradeció el “entusiasmo” con el que la institución provincial ha acogido esta iniciativa y precisó que “esta serie de fotografías parece que está hecha a la medida de la Fundación Antonio Pérez. No sólo por el título”. Asimismo, indicó que las sesenta obras expuestas han sido el resultado de un proceso de selección sobre miles de fotografías que el autor realizó desde la costa levantina hasta Cádiz con algunas aportaciones del norte de África”. Cuevas resaltó la “singularidad” de la muestra dado que “el 80% de los edificios ya no existen”.
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