Conquense y Bilbao Ath empataron a cero goles en un partido que vino marcado por la rigurosa expulsión de Javi Gómez sobre la media hora de la primera parte. Hasta entonces el Conquense llevaba la iniciativa per había poco fútbol. Luego se vió obligado a multiplicarse y luchó lo indecible por salvar el punto ante un filial dominador pero sin peligro. Un derroche de facultades escenificado en Martins, pletórico en lo físico y capaz de sacarse una jugada en el último instante que mereció ser gol, pero el disparo envenenado fue desviado por el dedo del portero y se estrelló en el larguero. Antonio Cazalilla, entrenador balompédico, debe hablar pronto con Javi Gómez. Está bien luchar por todos los balones, pero tiene que mantener la cabeza fría. La primera tarjeta fue por un plantillazo absurdo y la segunda por soltar el codo levemente. La expulsión fue quizá demasiado castigo, aunque nada habría sucedido si controlara más esa fogosidad sin sentido. Hasta ese minuto 33 el partido era más bien aburrido. Mucha presión y balones largos para ventaja de las defensas. La iniciativa era local pero el Bilbao Ath controlaba la situación por su mejor manejo de balón. Hubo un par de acercamientos de Cristian y el propio Javi Gómez resueltos sin mayor peligro.OCASIÓN BILBAINA Y LESIÓN DE JUAMMAJavi Gómez se marchó expulsado y el Conquense dejó arriba sólo a Martins, pletórico todo el partido y con fuerzas para dar siempre sensación de peligro. Sin embargo en el minuto 43 llegó la primera gran ocasión del partido para el conjunto vasco. Aitor Ramos se quedó sólo en el área y cedió a Arroyo que marró a puerta vacía y gol cantado. Poco después se leionaba Juamma con un pinchazo y en el descasno entró Raúl Casán.En el segundo tiempo el Bilbao Ath tocó más el balón y obligó al Conquense a multiplicarse para tapar todos los huecos. Lo hizo con solvencia y buena actitud; generosos todos los jugadores por evitarle problemas a Sebas, que apenas tubo más trabajo que estar pendiente de los escarceos del conjunto vasco.
PENALTI NO SEÑALADO
En el minuto 68 se produjo un penalti que el colegiado no señaló tras ser agarrado de manera contundente José Carlos Soria en el área al saque de una falta. Acción aislada que elevó el tono del partido; unos atacando en superioridad y otros defendiéndose con solidaridad y orden. Y en el minuto 90 apareció la gran ocasión para el Conquense. Martins se llevó el balón en velocidad, se abrió ángulo ante el defensa y soltó un zapatazo a la escuadra que desvió como pudo el portero y se estrelló en el travesaño. Una pena porque su esfuerzo merecía ese premio.
Teo Diaz
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