El secretario regional de ASAJA, José María Fresneda, aseguró hoy que existen "lagunas legales" en los contratos de girasol destinado a biodiésel, y señaló que van a hacer todo lo posible para que las empresas que compran el producto a los agricultores paguen un precio más alto.Según el secretario regional de la organización agraria, la diferencia de precio entre el girasol para uso alimenticio y para biocombustible supera los 30 céntimos por kilo.
Fresneda insistió en rueda de prensa en que las empresas que transforman el producto en aceite "se han aprovechado de los agricultores", y les ha acusado de "mentirles y meterles miedo" para que entregasen el girasol lo antes posible. Para Fresneda, el ahorro que van a hacer las empresas es un "presunto pelotazo, y si el gobierno no interviene será cómplice del mismo".
Fresneda también aseguró que, si el cultivo del girasol se echa a perder en el país, estas empresas podrán seguir acudiendo al producto extranjero.
Una medida que permite la normativa, que en el caso del aceite exige que sea producto nacional, pero no el cultivo. También advirtió de que los agricultores tienen hasta mediados de diciembre para renunciar a las ayudas para biocombustibles, pero seguir percibiendo otras ayudas, y así poder recolocar el girasol en el mercado alimentario.
LA OCM DEL VINO
Por otro lado, tras el Comité Ejecutivo Provincial, Fresneda también tuvo palabras para la OCM del Vino, y pidió de nuevo que haya un sobre nacional "que garantice la renta de los agricultores", así como que el arranque de viñedos sea voluntario "e igual en todas las zonas vitícolas de la UE".
Por último, Fresneda exigió "voluntad política y dinero adicional de los Presupuestos Generales del Estado" para solucionar el problema de los ganaderos. Sobre las concentraciones del sector que recientemente ha llevado a cabo ASAJA, Fresneda señaló que "no se trata de la cantidad de gente que asistió, sino de que ha supuesto la unidad del sector".
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