EL CENTRO DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN RECUPERA UN CALVARIO DE GRAN VALOR PROCEDENTE DEL MUSEO DIOCESANO DE CUENCA

El Centro de Conservación y Restauración de Castilla-La Mancha, dependiente de la Consejería de Cultura, está trabajando en la restauración de un calvario procedente del Museo Diocesano de Cuenca.Se trata de una magnífica pieza de la que hasta el momento han llegado hasta el centro dos de las tres esculturas de madera tallada y policromada que la conforman. Este calvario es sólo una muestra del espectacular legado de patrimonio mueble que tiene Castilla-La Mancha y que el Gobierno regional quiere preservar para el disfrute de generaciones venideras por su alto valor histórico y artístico. De hecho, son numerosas las piezas que en estos momentos están siendo tratadas en esta unidad dependiente de Patrimonio, entre pinturas, esculturas, material de yacimientos arqueológicos, y documentos de gran valor procedentes en su mayoría del fondo Borbón-Lorenzana.Antes de intervenir en la restauración de las tallas, que se sabe fueron donadas por Alfonso VIII a la catedral de Cuenca poco después de su consagración, los profesionales del centro han recopilado toda la documentación necesaria para conocer con exactitud la historia de las piezas, y determinar la metodología a seguir. Hasta el momento, se ha realizado una documentación fotográfica para tener constancia de todos los pasos que se siguen; se ha realizado un análisis de micromuestra, y se han hecho pruebas de productos y materiales para estudiar su comportamiento a la hora de la intervención. Además, se ha procedido a la limpieza; consolidación estructural y asentado de policromías; conservando a la vez las características de la obra.Una vez superados estos pasos las piezas quedan listas para su restauración, que se iniciará en breves fechas.El calvario está formado por un Cristo románico con cruz del siglo XII; y una Virgen y San Juan del siglo XIII. Las tallas, de acusada verticalidad y rostros de suaves facciones, han pasado por diferentes intervenciones que se intentarán conservar; así como la información histórica que el paso del tiempo ha dejado en los materiales que la componen. De hecho, de las primeras investigaciones se desprende que las esculturas estuvieron cubiertas con anterioridad por una chapa de plata trabajada que debió venderse a principios del siglo XX, posiblemente para conseguir fondos para la reconstrucción de la catedral tras el hundimiento de su fachada. El Centro de Conservación es una pieza fundamental dentro del engranaje de la Consejería de Cultura en la salvaguarda del patrimonio mueble en Castilla-La Mancha. Un legado espectacular de pintura, escultura, arqueología y documentación que nos aporta magníficos datos sobre nuestra historia y nuestros antepasados, y que el Centro se encarga de rescatar y restaurar para devolverlo a su lugar de origen, en su mayoría museos o iglesias, colecciones de archivos y bibliotecas, en perfectas condiciones. El Gobierno regional es consciente de la necesidad de preservar este nexo de unión con el artista que plasmó en su obra la época en la que le tocó vivir. El Centro de Conservación y Restauración de Bienes Muebles de Castilla-La Mancha comenzó a funcionar como unidad de gestión integrada en la Dirección General de Patrimonio y Museos, en junio de 2004. Se estableció sobre las instalaciones creadas, en 1997 por la propia Consejería de Cultura, para albergar las sucesivas escuelas-taller de restauración de bienes muebles patrimoniales, que extendieron su actividad hasta el año 2002.