Poca tecnología en las empresas agroalimentarias de Cuenca

Las empresas agroalimentarias de la provincia de Cuenca tienen una escasa implantación de los sistemas y tecnologías de la información. A excepción del correo electrónico, el uso para fines comerciales sigue siendo muy reducido. Además, faltan trabajadores cualificados y tienen problemas para tratar los residuos que generan. Por otro lado, se han detectado carencias en cuanto a estrategias de comercialización. Todo ello hace que se pierda competitividad en el mercado. Éstos son algunos de los resultados que arroja el informe encargado por la diputación provincial y la confederación de empresarios donde se diagnostica tecnológicamente el sector agroalimentario de la provincia de Cuenca. En total, se han analizado 33 empresas dedicadas al vino, queso, aceite de oliva, champiñón y ajo. Una vez detectadas las deficiencias, el objetivo es que las empresas corrijan y mejoren aquellos puntos en los que fallan. Por su parte, la diputación y los empresarios podrán desarrollar proyectos específicos acordes a las necesidades y carencias de estas empresas. Como ha destacado el presidente del patronato de desarrollo provincial, José Carricondo, este sector debe mejorar ya que es el que más riqueza y empleo genera en Cuenca. Como problemas concretos, encontramos que la provincia de Cuenca concentra el 80 por ciento de la producción regional del champiñón. Sin embargo, la oferta es muy diseminada y hay bajo control de precios, falta organización a nivel comercial, y el principal competidor, La Rioja, ha incrementado sustancialmente su competitividad. En el caso del vino, faltan estructuras de comercialización, hay un escaso valor añadido de la elaboración y bajo nivel de embotellado y envejecimiento. El volumen de embotellado no alcanza el 15 por ciento de la producción.