domingo, 25 de febrero de 2007

El próximo martes se entregarán los Premios Castilla-La Mancha de Diseño 2006

El Consejero de Industria y Tecnología, José Manuel Díaz-Salazar entregará los Premios al diseñador Roberto Turégano y la empresa Balneario y Aguas de Solán de Cabras, ambos de Cuenca, en reconocimiento a su trayectoria profesional y empresarial.
Los Premios Castilla-La Mancha de Diseño los organiza anualmente la Fundación Centro Regional de Diseño, dependiente de la Consejería de Industria y Tecnología, y con los que se quiere distinguir, promocionar e incentivar a las empresas que utilizan el diseño con éxito en su estrategia de innovación, así como a los diseñadores que destacan por su tarea profesional en nuestra Región.
Por decisión unánime del Jurado, además de los dos premiados, decidió hacer entrega de tres Menciones de Honor. Dos a los diseñadores, Javier Royo de Sigüenza y Salvador García Valentín de Tomelloso, y la otra Mención para la empresa ciudadrealeña Tecnología y Diseño Cabanes, que fue premiada en la edición 2005.Todos los galardonados recibirán diploma y un trofeo con la imagen de los Premios, obra del diseñador Pablo Gallardo de Albacete. Los candidatos que optaban al Premio vinieron propuestos por votación popular realizada entre los meses de marzo y junio del pasado año. En total se recibieron cerca de trescientos votos realizados por empresas, instituciones y diseñadores profesionales de Castilla-La Mancha.
Roberto Turégano
Nacido en Cuenca en 1947, vivió en Albacete hasta 1964, y en Madrid desde entonces. Comenzó su andadura profesional como diseñador en 1974 en editoriales como Taurus, Blume y Ayuso y en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Durante los años ochenta trabajó en diversos programas de identidad visual en el ámbito de la cultura y se especializa en gráfica institucional. De ahí su colaboración con el Ministerio de Cultura en áreas de música, teatro o juventud, entre los años 1985 y 1992. Quizás mucha gente desconozca que además colaboró con un amplio programa de comunicación de la Expo 92 para Sevilla, diseñando, entre otras piezas, la revista Sevilla Universal. Asimismo durante esta década de los noventa, desarrolló las imágenes de "Madrid, capital europea de la cultura", la Residencia de Estudiantes y su Boletín, el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Pabellón de España en Lisboa 98. Volviendo a nuestra Región, a la de Castilla-La Mancha, Roberto ha realizado numerosos trabajos para los castellano-manchegos de los que podemos destacar su participación en la inauguración de la Biblioteca de CLM con la edición de un libro conmemorativo, un libro sobre el Corral de Comedias y la villa de Almagro, y la imagen corporativa del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, SESCAM.

Balneario y Aguas de Solán de Cabras
El premio que recibe esta empresa conquense, perteneciente al Grupo Osborne, coincide con la reciente puesta en el mercado de un nuevo envase de vidrio de color azul basado en un antiguo diseño de más de 100 años. Botellas que sólo podemos encontrar en los restaurantes al ser envases retornables, aunque como dicen los responsables de la empresa muchas de ellas no vuelven a la fábrica porque se las llevan, sin duda debido al atractivo de la botella. El Director de Marketing de Solán de Cabras, Carlos del Pozo, en declaraciones al Centro de Diseño de Castilla-La Mancha, comentaba "estamos pensando en lanzar una pequeña remesa de botellas de cristal azul no retornables para que los consumidores las puedan adquirir en tiendas y grandes superficies porque no esperábamos que fueran tantas las botellas que desaparecieran de los restaurantes". El manantial de Solán de Cabras surge del interior de una arqueta de piedra de sillería que mandó construir Carlos III a iniciativa de su Ministro de Hacienda en 1775 a su paso por el manantial y sanar una afección que tenía. Unos años más tarde, en 1790, las Aguas de Solán de Cabras fueron declaradas de utilidad pública por el rey Carlos IV y su Balneario, Real Sitio, tal y como figura en las leyendas de los envases de la embotelladora conquense. El manantial brota a la temperatura de 21 grados centígrados con un caudal constante de 5.410 litros por minuto. Según la leyenda, el nombre de Solán de Cabras se debe a un pastor que aseguraba que las aguas del manantial sanaban sus cabras.

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